Si es para ti, ni aunque te quites – Media Maratón de Málaga
Reconozco que me ha costado encontrar la inspiración para escribir estas palabras pero no podía dejar mi primera media sin la crónica que se merecía, así que, ahí va.
Hace unos cuantos meses, la grandísima gente de la peña 69 me planteó ir a Málaga y correr la media maratón con ellos, al viaje me apunté de cabeza pero a la carrera no, ya que me había marcado el ambicioso objetivo de correr la de Salamanca (spoiler: no salió bien) y era una locura meterme 2 medias en 3 semanas. Tras no poder completar la MM de Salamanca, ni se me pasaba por la cabeza la idea de correr en Málaga, pero la vida tenia otro plan y me puso el dorsal delante (spoiler 2: esta vez si salió bien). Soy de las que piensan que si algo es para ti, ni aunque te quites, y si no es para ti, ni aunque te pongas, así que cuando me plantearon la opción de correr el pasado 23 de marzo, fue muy difícil decir que no… tenía el viaje, el perfil de la carrera era favorable, iba sin presión autoimpuesta (a veces nosotros mismos somos nuestros peores enemigos) y, lo más importante, tenía ganas y el apoyo de mucha gente detrás, así que allá que fui!
Tras un buen sábado de turismo por la ciudad, el domingo sonó el despertador y Ronco, Alfredo y yo nos encaminamos hacia la salida para calentar y después ir cada uno a su cajón. Dan el pistoletazo de salida y me empieza a pasar gente, algo que, sinceramente, me da igual. Prefiero mantenerme a mi ritmo, no liarla e ir tranquila, quedaba mucha carrera por delante. Iban pasando los km y yo iba bien, constante, hasta que en el km 13 se me empieza a hacer bola la carrera, sabia que había que dar la vuelta por la zona del muelle pero no terminaba de llegar el punto de giro, por fin damos la vuelta y pasamos el km 15, comienza la ultima parte de la carrera. Es en esa parte donde me empieza a molestar la zapatilla hasta el punto que, durante un par de kilómetros, me toca alternar correr y andar. Llego al km 19 y uno de los voluntarios me dice que ya no hay vuelta atrás, quedan solo 2 km! Seguía corriendo, ya se veía la meta, cuándo escuche un “¡Vamos, Macotera!”, era la hermana de Gabi Serrano que se había acercado a animarnos y, aunque no se lo dije, fue esa frase la que me dió el último chute de energía para tirar los metros que quedaban y entrar en meta con una sonrisa. ¡Lo había conseguido!
Reconozco que hubo algún momento mientras corría en el que pensé que quién me mandaba a mi meterme en una media o que no me volvían a ver en una… pero qué queréis que os diga, aunque tengo mucho que entrenar y mejorar, yo repetiría! jajaja para tranquilidad de alguno, decir que estoy a años luz de plantearme la locura de correr una maratón, pero sé que van a caer más medias, además, me debo una revancha con la de Salamanca.
Antes de terminar permitidme que de las gracias, y vuelva a mencionar, a la peña 69, gracias José Manuel, María, Sonia, Ronco, Alfredo, María, Tere, Gabi, Alfonso… gracias! Gracias a vosotros, y el viaje a la maratón de Sevilla, retomé este deporte y gracias a vosotros fui a Málaga y pude correr.
Y al resto… gracias por hacer de este club algo tan grande! ¡Nos vemos corriendo!
Reconozco que me ha costado encontrar la inspiración para escribir estas palabras pero no podía dejar mi primera media sin la crónica que se merecía, así que, ahí va.
Hace unos cuantos meses, la grandísima gente de la peña 69 me planteó ir a Málaga y correr la media maratón con ellos, al viaje me apunté de cabeza pero a la carrera no, ya que me había marcado el ambicioso objetivo de correr la de Salamanca (spoiler: no salió bien) y era una locura meterme 2 medias en 3 semanas. Tras no poder completar la MM de Salamanca, ni se me pasaba por la cabeza la idea de correr en Málaga, pero la vida tenia otro plan y me puso el dorsal delante (spoiler 2: esta vez si salió bien). Soy de las que piensan que si algo es para ti, ni aunque te quites, y si no es para ti, ni aunque te pongas, así que cuando me plantearon la opción de correr el pasado 23 de marzo, fue muy difícil decir que no… tenía el viaje, el perfil de la carrera era favorable, iba sin presión autoimpuesta (a veces nosotros mismos somos nuestros peores enemigos) y, lo más importante, tenía ganas y el apoyo de mucha gente detrás, así que allá que fui!
Tras un buen sábado de turismo por la ciudad, el domingo sonó el despertador y Ronco, Alfredo y yo nos encaminamos hacia la salida para calentar y después ir cada uno a su cajón. Dan el pistoletazo de salida y me empieza a pasar gente, algo que, sinceramente, me da igual. Prefiero mantenerme a mi ritmo, no liarla e ir tranquila, quedaba mucha carrera por delante. Iban pasando los km y yo iba bien, constante, hasta que en el km 13 se me empieza a hacer bola la carrera, sabia que había que dar la vuelta por la zona del muelle pero no terminaba de llegar el punto de giro, por fin damos la vuelta y pasamos el km 15, comienza la ultima parte de la carrera. Es en esa parte donde me empieza a molestar la zapatilla hasta el punto que, durante un par de kilómetros, me toca alternar correr y andar. Llego al km 19 y uno de los voluntarios me dice que ya no hay vuelta atrás, quedan solo 2 km! Seguía corriendo, ya se veía la meta, cuándo escuche un “¡Vamos, Macotera!”, era la hermana de Gabi Serrano que se había acercado a animarnos y, aunque no se lo dije, fue esa frase la que me dió el último chute de energía para tirar los metros que quedaban y entrar en meta con una sonrisa. ¡Lo había conseguido!
Reconozco que hubo algún momento mientras corría en el que pensé que quién me mandaba a mi meterme en una media o que no me volvían a ver en una… pero qué queréis que os diga, aunque tengo mucho que entrenar y mejorar, yo repetiría! jajaja para tranquilidad de alguno, decir que estoy a años luz de plantearme la locura de correr una maratón, pero sé que van a caer más medias, además, me debo una revancha con la de Salamanca.
Antes de terminar permitidme que de las gracias, y vuelva a mencionar, a la peña 69, gracias José Manuel, María, Sonia, Ronco, Alfredo, María, Tere, Gabi, Alfonso… gracias! Gracias a vosotros, y el viaje a la maratón de Sevilla, retomé este deporte y gracias a vosotros fui a Málaga y pude correr.
Y al resto… gracias por hacer de este club algo tan grande! ¡Nos vemos corriendo!