Esta semana nuestro grupo de telegram echa humo. Juan, para animar a los nuevos miembros del club a enviar crónicas , nos relata sus reflexiones mientras se prepara para el campeonato de España de maratón de Ciudad Real. Juan Francisco nos cuenta que ha participado junto con su padre en la X carrera del corazón  en Madrid. Alberto , uno de los nuevos fichajes , nos envía su crónica de los 10K de Santa Marta y Gabi y Juan Antonio nos cuentan sus vivencias de la primera mitad del camino de Santiago modo duatlon que están realizando junto con otros compañeros del club. 

¡No os lo perdáis!

“El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido”

10K Ciudad de Santa Marta

Santa Marta, (Salamanca) Domingo 29-09-2019

Clasificación:

Alberto Dominguez :    Cierre de temporada en el 10k que no eran 10k (prometo que no recorté ni un metro)Recorrido familiar para muchos, con un final psicológicamente duro terminando en una recta infinita que me hace perder muchísimos segundos en 1,2 km hasta meta. Un intratable Antonio Fraile me suelta sobre el km 4. Como ya se esperaba, tocaba remar solo hasta meta para mantener la diferencia con Rubén. Final muy sufrido donde la fatiga de la temporada salió a relucir. Ahora es tiempo de dar alguna vuelta de tuerca para atrás y escuchar al cuerpo para volver a disfrutar de esto.

X Carrera del corazón

Madrid, (Madrid) Sábado 28-09-2019

Clasificación:

Juan Francisco Blazquez:   En esta ocasión, acompañando a mi padre junto con otros pacientes y la cardióloga, la fisioterapeuta y las enfermeras que realizan los talleres de rehabilitación cardiaca.
Ejercicio moderado, dieta saludable, descanso reconfortante, vida afectiva y sentirse bien con mismo. Algunos de los consejos para mantener corazón y mente sanos para una vida mejor.
Participamos en la versión de marcha de 4’5 kms por el maravilloso entorno de la casa de campo de Madrid. ¿El tiempo? Soleado, gracias

Reflexiones de un maratoniano

Juan Bueno :

Ahora que he empezado a ver la famosa serie de la casa de papel se me ocurre empezar esta crónica como lo harían en la serie: “4ª semana antes de la hora cero”.

Me refiero a la semana 4ª antes de la maratón, la primera del último mesociclo o la 5ª de toda la preparación de 8 semanas, según se mire. He pensado que como últimamente no se envían muchas crónicas y los nuevos aún no se han estrenado, hay que dar ejemplo. Yo que soy veterano en el equipo y que ahora tengo una verborrea excelsa gracias a la Maratón no puedo hacer menos que dar ejemplo.

Pues esta 4ª semana antes de la hora cero ha sido la primera realmente dura y maratoniana. La primera en la que el cuerpo empieza a tambalearse por los días de veintitantos kilómetros de entrenamiento que empiezan a ser habituales y se atropellan con el rodaje más largo hasta ahora. Por fin llegamos a la barrera de los 30km.​

La lesión del balazo en el abdomen parece curada, aunque la “cicatriz” sigue latente. Ahora en lugar de balazo la cosa es menos grave, más mundana. Es como si te hubieras tropezado por la calle y tuvieras el cuerpo dolorido. Aunque hoy martes, después de la 4ª semana antes de la hora cero y tras 3×5000 la cosa es más violenta y parece que me hubieran dado una paliza.

Pero no todo es malo, uno llega a dar lo mejor de si mismo, por eso cuando el ritmo no es el esperado, siempre es suficiente una vez llegas a casa. Y aunque la mayoría de las veces corres en solitario (No sé quién ni como me da la paliza para llegar con esas pintas a casa) siempre hay días especiales en los que tu novia te acompaña disfrutando de entender lo que te gusta, un amigo saca un hueco para ayudarte en un día duro de entreno o el entreno coincide con tu hermano para sincronizar las fuerzas.

Bueno, pues termino ya con la principal razón que me hizo comenzar esta crónica. Y es que, en el tiempo de recuperación de los 5000 volví a pensar, como lo hago siempre que llega ese momento tan recuperador como castigador al saber que más pronto que tarde tendrás que volver a sufrir más si cabe :​

“Que poco rato dura la vida eterna, por el túnel de tus piernas, entre Córdoba y Maipú” (https://www.youtube.com/watch?v=1p_2rzg8yao)

¿Os suena?​

Para gustos colores, y para tiempos de recuperación canciones…¿Vosotros en qué pensáis entre serie y serie? A veces pienso que… deberíamos de hablar más, deberíamos de correr más juntos. ¿Te animas al próximo entreno? 😉

La semana 3ª antes de la hora cero ya está siendo durísima, pero pasará. Todo pasa, todo llega y todo pasa: Cpto. de España de Maratón, Ciudad Real 2019.

PD: Como no tengo foto que adjuntar, os envío una foto de la primera de las 3 maratones que he corrido. No me acuerdo de nada, sólo sé que 10 años después soy otro corredor con el mismo corazón!

–​

Juan Bueno Losada

“Vamos, alégrame el día”

YouTube
Sitio oficial: http://www.joaquinsabina.net/ Estas pilas de un timbre que se secó Este helado de fresa de la venganza Esta empresa de mudanza Con los muebles…

[Vídeo]

Camino de Santiago desde Malpartida-Macotera

Gabi Ruano: Después de 62 km subiendo desde Tábara a Lubián pasando Monbuey, Puebla de Sanabria, Requejo, El Padornelo hemos llegado a Lubián unos 21km de adelanto sobre lo previsto, los ánimos intactos y cansados. Aquí es una piña hoy al final salieron varios kilómetros y yo le deje 2 de los míos porque se que le gusta correr, sin embargo ayer el me hizo mi segunda tanda porque yo estaba cachao, pero no os equivoquéis cuando se empina y aquí ocurre a menudo se sufre mucho mas en bici con las alforjas que corriendo. Al llegar solo había una cama libre en el Albergue una habitación doble en hostal y una triple en otro hostal. Y mañana vuelta la mula al trigo. Es un placer estar con esta panda de chalaos, desmemoriados, despistados, pero trabajando juntos por un objetivo nada fácil. Besos para todos.

Juan Antonio Bueno : 

1ª etapa
Iniciamos esta aventura 6 componentes del Club en modo duatlon, 1 corriendo y 5 en bici con las alforjas llenas de pertrechos e ilusión. Más de 530 kilómetros nos esperan hasta llegar a Santiago.
El día antes de la partida nos juntamos los 6 a cenar en casa de Gabi luego 5 nos quedamos a dormir para juntarnos a la mañana siguiente junto a Ángel Panera que nos iba a acompañar en las dos primeras etapas. Como no podía ser de otra manera Gabi comenzó la marcha desde su pueblo. Hasta Macotera fuimos relevándonos cada kilómetro y medio para hacer todos un tramo por nuestra tierra. Llegas a Macotera donde nos recibieron unos cuantos vecinos y algunos miembros del Ayuntamiento con la desagradable sorpresa que habían intentado robar en nuestra Iglesia. Después de desayunar, hacer unas cuantas (bastantes) fotos, unirse al grupo Pepa, entregarnos el ayuntamiento unas medallas conmemorativas en las que se ve la imagen de San Roque por una cara y la concha del peregrino por otra y una vez bendecidas por Fernando nuestro cura retomamos la marcha hacia Salamanca. En esta etapa, al ser dos más, íbamos dos corriendo y 6 en bicicleta. Van pasando los kilómetros y los pueblos con pequeña parada en Tordillos para saludar a los padres de Pepa. De relevo en relevo, conversación tras conversación y después de un par de pinchazos llegamos a Carbajosa, era tarde y había que comer. Que duro es volver a retomar el camino. Llegamos a Salamanca con algún que otro problemilla que soluciona la convivencia y el camino. Cambio de albergue que el previsto estaba lleno. Cena y prontito a la cama que había que madrugar.
Fin de la primera etapa.
2ª etapa
Salamanca-Zamora.
Pepa no nos podía acompañar en esta segunda así que éramos 7. Nada más salir del albergue nos encontramos con Chuchi en bici. Lo que nos vino muy bien ya que nos arreglo la bici que siempre se pinchaba. Nos fuimos a desayunar a casa de Manolo y Pili (gracias Pili por el magnífico desayuno) al bajar estaban Chamorro y Javi Barbero a los que se unió Pilar que nos acompañaron corriendo, creo recordar que hasta Calzada de Valdunciel, si me equivoco alguien que me corrija. Allí nos despedimos de ellos y seguimos nuestro peregrinar por tierras Salmantinas hasta llegar a Topas y comenzar a entrar en la provincia de Zamora. Llegábamos un poco tarde y paramos de.nuevo a comer en el camino. Otro pinchazo alguna caída sin consecuencias, largas conversaciones y entre risas llegamos a nuestro destino, Zamora. Aquí se despidió de nosotros Ángel. Aunque de una forma callada siempre fue un placer tu compañía. Después de aposentarnos en el albergue municipal pequeña vuelta por la Ciudad. Era la fiesta de la Virgen de los Herreros, mucha gente de juerga y entre ellos 6 con los colores morados del atletismo Macotera. Cenamos entre el bullicio y después de disfrutar con una batukada nos salimos a zona más tranquila a tomarnos un cubata, había que celebrar el Santo de Miguel y Gabi. Los albergues públicos cierran pronto además de estar cansados así que a las 22:00 a la cama. Dice Miguel que en la vida se ha acostado tan pronto pero después de 72 km se agradece ir pronto a la cama.
Fin de la segunda etapa.
PD: en la primera fueron 60,5 km
3ª etapa
Zamora-Tábara.
Al amanecer partimos de Zamora. Teníamos previsto llegar hasta Faramontanos de Tábara pero decididos hacer algún kilómetro más e ir quitando algo más de recorrido, así que por eso llegamos hasta Tábara.
En esta etapa decidimos que el orden de salida sería de más mayor a más joven, aunque dejamos para el último a Miguel que va como un tiro y nos cuesta seguirle con la bici sobre todo si el terreno se empina.
Parada en Montamarta. Nos comimos toda la tortilla que había en el bar y al grupo ciclista que nos seguía les dejamos con las ganas, que se le va a hacer, así es el camino. Mucho calor en el recorrido y alguna parada a degustar de las magníficas uvas que se crían por esta zona. Ningún incidente importante que señalar. Una buena comida en Faramontanos de Tábara con alguna pequeña anécdota culinaria y de nuevo ponernos en marcha con la barriga a reventar. Menos mal que vamos aprendiendo y el primer relevo, cuando las fuerzas están intactas lo hacemos más largo y dejamos 3 o 4 kilómetros para el segundo que entre llevar el estómago lleno y la paliza de la jornada se hace durillo finalizar.
En Tábara nos alojamos de nuevo en albergue público, regentado por una asociación de hospitalarios que llevan el albergue, para nuestra sorpresa, a la antigua usanza. No pensábamos cenar pero a las 8 tenían cena preparada para los peregrinos que allí estábamos esa jornada, cena comunitaria lo llamaban. Nos recogieron la ropa usada durante ese día, nos la lavaron y después de la ducha reparadora, a cenar. Gazpacho, arroz a la zamorana y postre regado todo con vino y de remate un chupito casero que estaba celestial. Pequeña conversación de los temas de la vida con los peregrinos que allí se albergaban (un canario, un andorrano y un valenciano residente en Palma) y pronto a acostar que nos esperaba otra dura jornada de pedal y carrera.
67 km y fin de la tercera etapa.
4ª etapa
Tábara- Mombuey.
Salimos de Tábara no sin antes despedirnos del hospitalero, nos había preparado un buen desayuno. Hoy tocaba invertir la salida así que empezó a correr Juan Cabañas como más joven, después Miguel, Gabi… Fueron transcurriendo los kilómetros sin nada que resaltar solamente una pequeña lesión que arrastró desde hace muchos años y que de vez en cuando me da guerra, la llaman falsa ciática, pero bueno, a trancas y barrancas conseguí hacer mi relevo. Paramos en Santa Marta de Tera, un café, visita a su imponente convento en el que.dicen tienen el Santiago más antiguo del mundo y vuelta al tajo. Hoy nos ha amanecido un poco más fresco, lo que se agradece a la hora de correr, aunque ya hemos aprendido a no quedarnos sin agua. Así, entre risas, canciones y charla llegamos a donde teníamos previsto parar en un primer momento, Rionegro del Puente. Comida, no tan fuerte como el día anterior, bueno alguno se puso morao a callos y nuestra primera discusión ayudados un poco por los dueños del bar que tenían mucho interés en que nos quedaríamos en el albergue de su pueblo.
Son discusiones del camino, que si seguir, que si no, que si vamos hasta Mombuey o seguir 25 km más allá… Al final Miguel se puso a correr e hizo más de lo que le correspondía por si podíamos llegar hasta donde nos habían dicho que era el próximo albergue, siempre creyendo que Mombuey no había. Error, no hagáis demasiado caso a lo que os cuenten, comprobarlo por nosotros mismos. Si había albergue en Mombuey y aquí nos quedamos.
Cambiamos de formato, compramos en una tienda del pueblo algo de fruta, en una carnicería cecina, chorizo y lomo y un gran pan en la panadería. Cenamos en el albergue donde con una cama improvisamos una mesa. Salimos a tomar algo, quedaba pendiente la invitación del santo de Gabi y prontito a la cama.
59’5 km de etapa, ya llevamos 258.
Fin de la cuarta etapa.
      
5ª etapa
Mombuey-Lubián.
Salimos a eso de las 8:30, hoy pedí yo salir corriendo a ver si las molestias que arrastro habían mejorado por la noche y sin llevar aún el cansancio de la bici iría mejor corriendo. Bueno, pude hacer mi relevo. Saliendo del pueblo cogimos el camino por un sendero lleno de conejos que cruzaban a uno y otro lado del camino. Íbamos bien abrigados que hoy por la mañana hacia frío.
Cuando se acabaron los conejos empezamos a oír mucho ruido. Al principio yo creí que estaban serrando leña luego nos fuimos dando cuenta que eran los ciervos de berrea.
Pasamos por parajes muy bonitos con algunas pistas demasiado técnicas para torpes como yo en la bicicleta. Las cuestas con las mochilas se hacen bastante duras.
Poco a poco, relevo tras relevo llegamos a la bonita localidad de Puebla de Sanabria. Parada para tomar un tentempié y vuelta a la carga. Llegamos a Requejo circulando por parajes que invitaban a la meditación y la calma. Allí nos habían aconsejado subir el Padornelo por la nacional ya que apenas suele haber tráfico. Pues ha os todo el tráfico del mundo. Venga a pasar camiones y coches y nosotros extrañados de que no fueran por la autovía. Al llegar a la cima nos dimos cuenta de lo que pasaba, la autovía estaba en obras y cerrada. Vaya mala suerte pero bueno, al fin y al cabo íbamos con mucha precaución y no pasó nada.
Paramos a poco de la bajada a comer, después ya pocos kilómetros nos quedaban aunque por unas obras tuvimos que dar un rodeo y hacer 3 kilómetros de más. Llegamos a Lubián, nos dirigimos al albergue y después de esperar un rato de la guisa que habéis visto en alguna foto, estábamos muy cansados, nos dicen que solamente quedaba una plaza. No estábamos en condiciones de seguir así que buscando en una casa rural había otras dos y en un bar/hotel otras 3 plazas. No es lo mismo, nos gusta estar los 6 juntos pero no quedaba otra.
Nos juntamos para cenar y después hasta mañana que nos espera otra dura jornada.
63 km en la jornada y 321 acumulados y fin de la quinta etapa.
CONTINUARA………

10K Ciudad de Santa Marta

Santa Marta, (Salamanca) Domingo 29-09-2019

Clasificación:

Alberto Dominguez :    Cierre de temporada en el 10k que no eran 10k (prometo que no recorté ni un metro)Recorrido familiar para muchos, con un final psicológicamente duro terminando en una recta infinita que me hace perder muchísimos segundos en 1,2 km hasta meta. Un intratable Antonio Fraile me suelta sobre el km 4. Como ya se esperaba, tocaba remar solo hasta meta para mantener la diferencia con Rubén. Final muy sufrido donde la fatiga de la temporada salió a relucir. Ahora es tiempo de dar alguna vuelta de tuerca para atrás y escuchar al cuerpo para volver a disfrutar de esto.

X Carrera del corazón

Madrid, (Madrid) Sábado 28-09-2019

Clasificación:

Juan Francisco Blazquez:   En esta ocasión, acompañando a mi padre junto con otros pacientes y la cardióloga, la fisioterapeuta y las enfermeras que realizan los talleres de rehabilitación cardiaca.
Ejercicio moderado, dieta saludable, descanso reconfortante, vida afectiva y sentirse bien con mismo. Algunos de los consejos para mantener corazón y mente sanos para una vida mejor.
Participamos en la versión de marcha de 4’5 kms por el maravilloso entorno de la casa de campo de Madrid. ¿El tiempo? Soleado, gracias

Reflexiones de un maratoniano

Juan Bueno :

Ahora que he empezado a ver la famosa serie de la casa de papel se me ocurre empezar esta crónica como lo harían en la serie: “4ª semana antes de la hora cero”.

Me refiero a la semana 4ª antes de la maratón, la primera del último mesociclo o la 5ª de toda la preparación de 8 semanas, según se mire. He pensado que como últimamente no se envían muchas crónicas y los nuevos aún no se han estrenado, hay que dar ejemplo. Yo que soy veterano en el equipo y que ahora tengo una verborrea excelsa gracias a la Maratón no puedo hacer menos que dar ejemplo.

Pues esta 4ª semana antes de la hora cero ha sido la primera realmente dura y maratoniana. La primera en la que el cuerpo empieza a tambalearse por los días de veintitantos kilómetros de entrenamiento que empiezan a ser habituales y se atropellan con el rodaje más largo hasta ahora. Por fin llegamos a la barrera de los 30km.​

La lesión del balazo en el abdomen parece curada, aunque la “cicatriz” sigue latente. Ahora en lugar de balazo la cosa es menos grave, más mundana. Es como si te hubieras tropezado por la calle y tuvieras el cuerpo dolorido. Aunque hoy martes, después de la 4ª semana antes de la hora cero y tras 3×5000 la cosa es más violenta y parece que me hubieran dado una paliza.

Pero no todo es malo, uno llega a dar lo mejor de si mismo, por eso cuando el ritmo no es el esperado, siempre es suficiente una vez llegas a casa. Y aunque la mayoría de las veces corres en solitario (No sé quién ni como me da la paliza para llegar con esas pintas a casa) siempre hay días especiales en los que tu novia te acompaña disfrutando de entender lo que te gusta, un amigo saca un hueco para ayudarte en un día duro de entreno o el entreno coincide con tu hermano para sincronizar las fuerzas.

Bueno, pues termino ya con la principal razón que me hizo comenzar esta crónica. Y es que, en el tiempo de recuperación de los 5000 volví a pensar, como lo hago siempre que llega ese momento tan recuperador como castigador al saber que más pronto que tarde tendrás que volver a sufrir más si cabe :​

“Que poco rato dura la vida eterna, por el túnel de tus piernas, entre Córdoba y Maipú” (https://www.youtube.com/watch?v=1p_2rzg8yao)

¿Os suena?​

Para gustos colores, y para tiempos de recuperación canciones…¿Vosotros en qué pensáis entre serie y serie? A veces pienso que… deberíamos de hablar más, deberíamos de correr más juntos. ¿Te animas al próximo entreno? 😉

La semana 3ª antes de la hora cero ya está siendo durísima, pero pasará. Todo pasa, todo llega y todo pasa: Cpto. de España de Maratón, Ciudad Real 2019.

PD: Como no tengo foto que adjuntar, os envío una foto de la primera de las 3 maratones que he corrido. No me acuerdo de nada, sólo sé que 10 años después soy otro corredor con el mismo corazón!

–​

Juan Bueno Losada

“Vamos, alégrame el día”

YouTube
Sitio oficial: http://www.joaquinsabina.net/ Estas pilas de un timbre que se secó Este helado de fresa de la venganza Esta empresa de mudanza Con los muebles…

[Vídeo]

Camino de Santiago desde Malpartida-Macotera

Gabi Ruano: Después de 62 km subiendo desde Tábara a Lubián pasando Monbuey, Puebla de Sanabria, Requejo, El Padornelo hemos llegado a Lubián unos 21km de adelanto sobre lo previsto, los ánimos intactos y cansados. Aquí es una piña hoy al final salieron varios kilómetros y yo le deje 2 de los míos porque se que le gusta correr, sin embargo ayer el me hizo mi segunda tanda porque yo estaba cachao, pero no os equivoquéis cuando se empina y aquí ocurre a menudo se sufre mucho mas en bici con las alforjas que corriendo. Al llegar solo había una cama libre en el Albergue una habitación doble en hostal y una triple en otro hostal. Y mañana vuelta la mula al trigo. Es un placer estar con esta panda de chalaos, desmemoriados, despistados, pero trabajando juntos por un objetivo nada fácil. Besos para todos.

Juan Antonio Bueno : 

1ª etapa
Iniciamos esta aventura 6 componentes del Club en modo duatlon, 1 corriendo y 5 en bici con las alforjas llenas de pertrechos e ilusión. Más de 530 kilómetros nos esperan hasta llegar a Santiago.
El día antes de la partida nos juntamos los 6 a cenar en casa de Gabi luego 5 nos quedamos a dormir para juntarnos a la mañana siguiente junto a Ángel Panera que nos iba a acompañar en las dos primeras etapas. Como no podía ser de otra manera Gabi comenzó la marcha desde su pueblo. Hasta Macotera fuimos relevándonos cada kilómetro y medio para hacer todos un tramo por nuestra tierra. Llegas a Macotera donde nos recibieron unos cuantos vecinos y algunos miembros del Ayuntamiento con la desagradable sorpresa que habían intentado robar en nuestra Iglesia. Después de desayunar, hacer unas cuantas (bastantes) fotos, unirse al grupo Pepa, entregarnos el ayuntamiento unas medallas conmemorativas en las que se ve la imagen de San Roque por una cara y la concha del peregrino por otra y una vez bendecidas por Fernando nuestro cura retomamos la marcha hacia Salamanca. En esta etapa, al ser dos más, íbamos dos corriendo y 6 en bicicleta. Van pasando los kilómetros y los pueblos con pequeña parada en Tordillos para saludar a los padres de Pepa. De relevo en relevo, conversación tras conversación y después de un par de pinchazos llegamos a Carbajosa, era tarde y había que comer. Que duro es volver a retomar el camino. Llegamos a Salamanca con algún que otro problemilla que soluciona la convivencia y el camino. Cambio de albergue que el previsto estaba lleno. Cena y prontito a la cama que había que madrugar.
Fin de la primera etapa.
2ª etapa
Salamanca-Zamora.
Pepa no nos podía acompañar en esta segunda así que éramos 7. Nada más salir del albergue nos encontramos con Chuchi en bici. Lo que nos vino muy bien ya que nos arreglo la bici que siempre se pinchaba. Nos fuimos a desayunar a casa de Manolo y Pili (gracias Pili por el magnífico desayuno) al bajar estaban Chamorro y Javi Barbero a los que se unió Pilar que nos acompañaron corriendo, creo recordar que hasta Calzada de Valdunciel, si me equivoco alguien que me corrija. Allí nos despedimos de ellos y seguimos nuestro peregrinar por tierras Salmantinas hasta llegar a Topas y comenzar a entrar en la provincia de Zamora. Llegábamos un poco tarde y paramos de.nuevo a comer en el camino. Otro pinchazo alguna caída sin consecuencias, largas conversaciones y entre risas llegamos a nuestro destino, Zamora. Aquí se despidió de nosotros Ángel. Aunque de una forma callada siempre fue un placer tu compañía. Después de aposentarnos en el albergue municipal pequeña vuelta por la Ciudad. Era la fiesta de la Virgen de los Herreros, mucha gente de juerga y entre ellos 6 con los colores morados del atletismo Macotera. Cenamos entre el bullicio y después de disfrutar con una batukada nos salimos a zona más tranquila a tomarnos un cubata, había que celebrar el Santo de Miguel y Gabi. Los albergues públicos cierran pronto además de estar cansados así que a las 22:00 a la cama. Dice Miguel que en la vida se ha acostado tan pronto pero después de 72 km se agradece ir pronto a la cama.
Fin de la segunda etapa.
PD: en la primera fueron 60,5 km
3ª etapa
Zamora-Tábara.
Al amanecer partimos de Zamora. Teníamos previsto llegar hasta Faramontanos de Tábara pero decididos hacer algún kilómetro más e ir quitando algo más de recorrido, así que por eso llegamos hasta Tábara.
En esta etapa decidimos que el orden de salida sería de más mayor a más joven, aunque dejamos para el último a Miguel que va como un tiro y nos cuesta seguirle con la bici sobre todo si el terreno se empina.
Parada en Montamarta. Nos comimos toda la tortilla que había en el bar y al grupo ciclista que nos seguía les dejamos con las ganas, que se le va a hacer, así es el camino. Mucho calor en el recorrido y alguna parada a degustar de las magníficas uvas que se crían por esta zona. Ningún incidente importante que señalar. Una buena comida en Faramontanos de Tábara con alguna pequeña anécdota culinaria y de nuevo ponernos en marcha con la barriga a reventar. Menos mal que vamos aprendiendo y el primer relevo, cuando las fuerzas están intactas lo hacemos más largo y dejamos 3 o 4 kilómetros para el segundo que entre llevar el estómago lleno y la paliza de la jornada se hace durillo finalizar.
En Tábara nos alojamos de nuevo en albergue público, regentado por una asociación de hospitalarios que llevan el albergue, para nuestra sorpresa, a la antigua usanza. No pensábamos cenar pero a las 8 tenían cena preparada para los peregrinos que allí estábamos esa jornada, cena comunitaria lo llamaban. Nos recogieron la ropa usada durante ese día, nos la lavaron y después de la ducha reparadora, a cenar. Gazpacho, arroz a la zamorana y postre regado todo con vino y de remate un chupito casero que estaba celestial. Pequeña conversación de los temas de la vida con los peregrinos que allí se albergaban (un canario, un andorrano y un valenciano residente en Palma) y pronto a acostar que nos esperaba otra dura jornada de pedal y carrera.
67 km y fin de la tercera etapa.
4ª etapa
Tábara- Mombuey.
Salimos de Tábara no sin antes despedirnos del hospitalero, nos había preparado un buen desayuno. Hoy tocaba invertir la salida así que empezó a correr Juan Cabañas como más joven, después Miguel, Gabi… Fueron transcurriendo los kilómetros sin nada que resaltar solamente una pequeña lesión que arrastró desde hace muchos años y que de vez en cuando me da guerra, la llaman falsa ciática, pero bueno, a trancas y barrancas conseguí hacer mi relevo. Paramos en Santa Marta de Tera, un café, visita a su imponente convento en el que.dicen tienen el Santiago más antiguo del mundo y vuelta al tajo. Hoy nos ha amanecido un poco más fresco, lo que se agradece a la hora de correr, aunque ya hemos aprendido a no quedarnos sin agua. Así, entre risas, canciones y charla llegamos a donde teníamos previsto parar en un primer momento, Rionegro del Puente. Comida, no tan fuerte como el día anterior, bueno alguno se puso morao a callos y nuestra primera discusión ayudados un poco por los dueños del bar que tenían mucho interés en que nos quedaríamos en el albergue de su pueblo.
Son discusiones del camino, que si seguir, que si no, que si vamos hasta Mombuey o seguir 25 km más allá… Al final Miguel se puso a correr e hizo más de lo que le correspondía por si podíamos llegar hasta donde nos habían dicho que era el próximo albergue, siempre creyendo que Mombuey no había. Error, no hagáis demasiado caso a lo que os cuenten, comprobarlo por nosotros mismos. Si había albergue en Mombuey y aquí nos quedamos.
Cambiamos de formato, compramos en una tienda del pueblo algo de fruta, en una carnicería cecina, chorizo y lomo y un gran pan en la panadería. Cenamos en el albergue donde con una cama improvisamos una mesa. Salimos a tomar algo, quedaba pendiente la invitación del santo de Gabi y prontito a la cama.
59’5 km de etapa, ya llevamos 258.
Fin de la cuarta etapa.
      
5ª etapa
Mombuey-Lubián.
Salimos a eso de las 8:30, hoy pedí yo salir corriendo a ver si las molestias que arrastro habían mejorado por la noche y sin llevar aún el cansancio de la bici iría mejor corriendo. Bueno, pude hacer mi relevo. Saliendo del pueblo cogimos el camino por un sendero lleno de conejos que cruzaban a uno y otro lado del camino. Íbamos bien abrigados que hoy por la mañana hacia frío.
Cuando se acabaron los conejos empezamos a oír mucho ruido. Al principio yo creí que estaban serrando leña luego nos fuimos dando cuenta que eran los ciervos de berrea.
Pasamos por parajes muy bonitos con algunas pistas demasiado técnicas para torpes como yo en la bicicleta. Las cuestas con las mochilas se hacen bastante duras.
Poco a poco, relevo tras relevo llegamos a la bonita localidad de Puebla de Sanabria. Parada para tomar un tentempié y vuelta a la carga. Llegamos a Requejo circulando por parajes que invitaban a la meditación y la calma. Allí nos habían aconsejado subir el Padornelo por la nacional ya que apenas suele haber tráfico. Pues ha os todo el tráfico del mundo. Venga a pasar camiones y coches y nosotros extrañados de que no fueran por la autovía. Al llegar a la cima nos dimos cuenta de lo que pasaba, la autovía estaba en obras y cerrada. Vaya mala suerte pero bueno, al fin y al cabo íbamos con mucha precaución y no pasó nada.
Paramos a poco de la bajada a comer, después ya pocos kilómetros nos quedaban aunque por unas obras tuvimos que dar un rodeo y hacer 3 kilómetros de más. Llegamos a Lubián, nos dirigimos al albergue y después de esperar un rato de la guisa que habéis visto en alguna foto, estábamos muy cansados, nos dicen que solamente quedaba una plaza. No estábamos en condiciones de seguir así que buscando en una casa rural había otras dos y en un bar/hotel otras 3 plazas. No es lo mismo, nos gusta estar los 6 juntos pero no quedaba otra.
Nos juntamos para cenar y después hasta mañana que nos espera otra dura jornada.
63 km en la jornada y 321 acumulados y fin de la quinta etapa.
CONTINUARA………