100 Km Madrid-Segovia, por Miguel Ángel Nieto
Son tantas las emociones que no sé por donde empezar. La idea surgió hace ya unos seis meses, entrenando para la que sería mi 1ª maratón; ya que tras las salidas largas de 3 horas ó 36 Km. me encontraba bastante bien, y por casualidad encontré un plan de entrenamiento para una prueba de 100 Km. El segundo paso fue buscar una prueba de este tipo, eligiendo la Madrid – Segovia por calendario y proximidad: ¡Ya estaba decidido! Fui a la feria del corredor de la maratón de Madrid buscando el stand, porque anunciaron que allí estarían, y cuál fue mi decepción al no encontrarlo. Tras la maratón comencé los entrenamientos para el que sería mi próximo objetivo. Mi plan de entrenamiento incluía salidas de 5 y 6 horas a ritmo tranquilo, pero…
¡PROBLEMA!
En agosto comienzan las molestias, y una bajada de las reservas de hierro, por lo que decido relajarme y aminorar los entrenamientos, y con ello mi objetivo. Ya sólo me planteo acabarla y olvidarme de tiempos.
¡Ya decidirá mi cuerpo el día de la prueba!
La semana antes parece ser que estoy inaguantable, entre nervios y preparativos. Debo preparar 4 mochilas, una de hidratación que llevaré durante toda la carrera y otras 3 que entregaré en Madrid a la organización, para que me lleven a Colmenar Viejo, Cercedilla y Segovia. Comienzan las dudas. ¿Qué meto en cada una?
Viernes, 21 de septiembre.
Decido ir en tren a Madrid haciendo coincidir el horario con 4 peñarandinos que también participarán en la prueba, para intercambiar opiniones ( Luismi, Bernal, Edu y José), y acudimos juntos a recoger los dorsales.
– 2 Litros de agua
– 3 Barritas de cereales.
– 5 Geles (sólo gasté uno, ya que no me fue muy bien)
– 1 Tubo de sales en pastillas (Isostar) para preparar isotónico.
– Documentación
– Dinero( por si tengo que abandonar en algún punto no oficial)
– Pañuelos de papel
– Toalla pequeña
– Calcetines de repuesto
– Camiseta de repuesto
– Calmatel, ibuprofenos, esparadrapo, Compeed, vaselina, y tijeras pequeñas.
– Tobillera
*Mochila Colmenar Viejo( decido eliminarla)
– Toalla y chanclas( por si decido ducharme)
– Mallas cortas y largas
– Camiseta de repuesto
– Zapatillas de repuesto
– Cortaviento
– Frontal luz, pilas repuesto, luz roja intermitente, manta térmica.( todo ello OBLIGATORIO a partir de este punto).
– Calmatel en pomada.
– Powerade.
*Mochila Segovia:
– Toalla y chanclas
– Chándal y ropa de cambio.
Suena el despertador a las 6 de la mañana, ducha, desayuno ( café cargado con leche, tostadas con miel, y membrillo), ibuprofeno, hierro( sigo teniendo el hierro bajo, ¿ sobreentrenamiento?), Compeed en los pezones y en los dedos de los pies, ¿ por qué esperar a que salgan las ampollas?, y vaselina… y
¡Vámonos para Plaza de Castilla!
Son las 7:30 a.m. cuando llegamos, aún es de noche y ya está lleno de gente. Entregamos las mochilas de Colmenar y Segovia a la organización, me da la impresión de que me he pasado con la mochila de hidratación, pero me parecía todo imprescindible, más cuando había decidido eliminar la de Colmenar. Fotos con mis acompañantes (Mónica, Toñi, Dato y Pablo). Llegan los compañeros de Peñaranda, tan tranquilos como siempre, ¿o no?
Más fotos, miradas perdidas, pensamientos, charla técnica (creo que ninguno nos enteramos de la charla)… Besos y abrazos.
¡ Y por fin, la salida !
Tramo I. PLAZA CASTILLA- FUENCARRAL. KM. 4
Todo asfalto. Salgo con mis compis de Peñaranda. No paramos de comentar que no hay que dejarse llevar, que la prueba es muy larga, y lo fácil es apretar en estos primeros Kms., pero que si no nos contenemos lo pagaremos al final. Al final del tramo tengo una visión, una espectadora lleva una camiseta del CISE y cuando estoy a punto de decirla algo, se adelanta y me dice: ¡Ánimo, Macotera! , y cómo es de imaginar; me da el subidón.
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