Trueque: “Un frenadol por una rosquilla” por Mónica Carabias
Pues no, no hay excusas, ni aunque haga un día de perros con un airón que te frena, ni aún llevando 2 días a Frenadol, miel y remedios varios para poder respirar… Primeros saludos a los compañeros que nos vamos encontrando en el ayuntamiento, todos de alguna manera u otra, quejándonos del mal tiempo, de los catarros,… pero sabiendo que de nada serviría pues a las 12 sí o sí nos veríamos en la línea de salida.
Las ganas estaban, correr de nuevo en mi pueblo, Macotera, era lo que más me motivaba, y junto con los ultimos ánimos y los “el correr te lo cura todo”, no tuve ninguna duda. Me pego a Carilis, qué santa paciencia tiene, pero sé que me va a saber llevar como siempre hace, debo aprovecharme. Play al Garmin y a por ello!! El paso por la plaza de tu pueblo es algo inexplicable, voces de ánimos, y no dejar de sonreír. Los primeros 3 kilómetros se hacen duros, mucho aire en contra, y aunque intento resguardarme detrás de Miguel, se nota mucho el esfuerzo. Piedad, Dani, Jose, Miguel y yo, un pequeño grupo, pero se nota que el ritmo es bueno, vamos agusto hasta la famosa cuesta ” del pinar”, que cada uno se las apañe como pueda. Me acuerdo de los entrenos cuando tocan cuestas, las de veces que las tenemos q repetir… Ahora sé que sirven para algo, al menos para no pensar ni un minuto en pararme. Me vienen también a la mente algunas palabras de Chamorro, y eso ya me da la fuerza necesaria para no desistir y darme cuenta que “El pinar” se había acabado ya. Me costó mucho la recuperación porq forcé de más, pero en cuanto noté q el aire ya me daba de espalda, me animé a subir un poco el ritmo y cuando quise ver ya estábamos entrando de nuevo en la Plaza. Lo tenía hecho, un gran trabajo y esfuerzo, y mejor tiempo que el año pasado, y no dudo que los duros entrenos que estoy llevando a cabo, están dando su fruto…
Yo no sé lo que siente la gente cuando sube por primera vez a un podio, pero solo puedo decir que a mi me temblaban las piernas. Una mezcla entre vergüenza, orgullo, nervios por ser la primera vez, una forma de premiar tu trabajo, del superarte día a día, de saber que gran parte de esa medalla es también de Chamorro por entrenarme, y por confiar en mi. Escuchar tu nombre, subir al número 1, y ver toda esa gente q te aplaude, gente de tu pueblo… Ufff, me emociono solo de volver a recordarlo. Mi primera medalla, mi primer podio, y en mi pueblo, con mi gente, eso sí que tiene un valor incalculable!!! Compartirlo con Belén que la conozco desde pequeñita y la quiero muchísimo, y también con Piedad, que tantas carreras llevamos disfrutando juntas últimamente!!!
Algo que jamás olvidaré y me llenará de orgullo, y que siempre recordaré cuando la mire, junto con la cara de mi hija cuando se la enseñé, – “mamá, pesa mucho, es de oro de verdad”????
Gracias a este club tan grande at. Macotera Jamón Prim, que ya es familia, que hace todo esto posible con su gran trabajo y buen hacer.
La rosquilla más rica que me he comido hasta ahora!!!
Las ganas estaban, correr de nuevo en mi pueblo, Macotera, era lo que más me motivaba, y junto con los ultimos ánimos y los “el correr te lo cura todo”, no tuve ninguna duda. Me pego a Carilis, qué santa paciencia tiene, pero sé que me va a saber llevar como siempre hace, debo aprovecharme. Play al Garmin y a por ello!! El paso por la plaza de tu pueblo es algo inexplicable, voces de ánimos, y no dejar de sonreír. Los primeros 3 kilómetros se hacen duros, mucho aire en contra, y aunque intento resguardarme detrás de Miguel, se nota mucho el esfuerzo. Piedad, Dani, Jose, Miguel y yo, un pequeño grupo, pero se nota que el ritmo es bueno, vamos agusto hasta la famosa cuesta ” del pinar”, que cada uno se las apañe como pueda. Me acuerdo de los entrenos cuando tocan cuestas, las de veces que las tenemos q repetir… Ahora sé que sirven para algo, al menos para no pensar ni un minuto en pararme. Me vienen también a la mente algunas palabras de Chamorro, y eso ya me da la fuerza necesaria para no desistir y darme cuenta que “El pinar” se había acabado ya. Me costó mucho la recuperación porq forcé de más, pero en cuanto noté q el aire ya me daba de espalda, me animé a subir un poco el ritmo y cuando quise ver ya estábamos entrando de nuevo en la Plaza. Lo tenía hecho, un gran trabajo y esfuerzo, y mejor tiempo que el año pasado, y no dudo que los duros entrenos que estoy llevando a cabo, están dando su fruto…
Yo no sé lo que siente la gente cuando sube por primera vez a un podio, pero solo puedo decir que a mi me temblaban las piernas. Una mezcla entre vergüenza, orgullo, nervios por ser la primera vez, una forma de premiar tu trabajo, del superarte día a día, de saber que gran parte de esa medalla es también de Chamorro por entrenarme, y por confiar en mi. Escuchar tu nombre, subir al número 1, y ver toda esa gente q te aplaude, gente de tu pueblo… Ufff, me emociono solo de volver a recordarlo. Mi primera medalla, mi primer podio, y en mi pueblo, con mi gente, eso sí que tiene un valor incalculable!!! Compartirlo con Belén que la conozco desde pequeñita y la quiero muchísimo, y también con Piedad, que tantas carreras llevamos disfrutando juntas últimamente!!!
Algo que jamás olvidaré y me llenará de orgullo, y que siempre recordaré cuando la mire, junto con la cara de mi hija cuando se la enseñé, – “mamá, pesa mucho, es de oro de verdad”????
Gracias a este club tan grande at. Macotera Jamón Prim, que ya es familia, que hace todo esto posible con su gran trabajo y buen hacer.
La rosquilla más rica que me he comido hasta ahora!!!
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