SAN SILVESTRE MACOTERA, POR JOSE RALIN
Despertar y levantar las persianas y ver cómo llueve, la niebla que se defiende ante unos tímidos intentos del sol por derrotarla, como los árboles bailan al ritmo que propone el aire que se asoma por las calles de Macotera y el primer pensamiento que me viene a la cabeza es: “lo mismo alguien escribe y no hay San Silvestre Macoterana”. Nadie escribe, todo lo contrario. Parece que la quedada sigue en pie y a las 12 aparecemos unos cuantos de la morada por la plaza Mayor. Como siempre cada uno aporta su granito y eso parece una familia de verdad. Todo es compañerismo, risas, ánimos y aparecen las ganas de sufrir con esta gente. 2 vueltas al recorrido de la San Rocada donde los que van sobrados son capaces de cantar villancicos y canciones típicas de Macotera. Luego terminamos en la peña de los Efebos donde tenemos un ágape y muchas risas. No faltan las anécdotas, los discursos, las charlas entre unos y otros. Una persona es lo que ves. Pero también es lo que no ves, y quizás lo que no veamos sea mucho. Esa mochila invisible que cada uno carga, pero que desconocemos. Y eso es lo que le pasa a este club de Atletismo Macotera Jamón Prim. Hay tanto que no se ve pero que lo hace tan grande. Esos detalles de sonreír, de volver a por los que somos más lentos, de animar, de preguntar como te va todo, de llenar la mochila de los demás con cosas bonitas…. Juntarse para hacer deporte, correr, cantar, reír, hablar, preguntar, escuchar, desearte lo mejor para el año siguiente, planificar…. Alguien dijo que todo tiene su principio y su fin y puede que tenga razón, pero este club tiene pinta que si sigue regándose cada mañana con esos detalles que le hacen tan especial, morirá de viejo o lo mismo se hace inmortal. Que gran idea esta de salir a correr el último día del año por las calles de nuestro pueblo, creo que debería quedarse instaurada. Por mi parte desearos a todos un gran Feliz Año 2024, donde podamos hacer muchos kilómetros juntos pero sobre todo llenemos nuestras mochilas de experiencias bonitas y recordaros que, todos los días sale el sol.
José Manuel, q bonito lo cuentas