III Carrera del Rayismo
Vallecas (Madrid), Domingo 29-05-22
José Manuel Blázquez:
La periferia también es Madrid, pero con un estilo mucho más personal. El barrio con más estilo de la periferia es sin duda alguna Vallecas. En el entorno de Vallecas todo tiene aires más castizos. Y es que también entre lo común y lo rutinario surgen lugares, historias y personajes sorprendentes. Y Vallecas, si algo tiene, es eso.
Tiene un título de “Villa”, son famosas sus tahonas, tiene un parque con las mejores vistas de Madrid (parque de las 7 tetas), tiene una batalla naval sin mar, existe el mejor arte urbano de toda la ciudad, dicen que el mejor vermut se sirve en sus bares, la carrera más famosa del último día del año, la San Silvestre Vallecana, se disputa por sus calles y tiene uno de los equipos de fútbol más queridos de toda España.
Yo soy muy del Atlético de Madrid pero el Rayo siempre ha sido uno de mis equipos favoritos, sobre todo por ver en su estadio muchas veces a la Unión Deportiva Salamanca. Recuerdos de mi niñez.
Además de estar al lado de mi barrio, Moratalaz.
No podía dejar de participar en la carrera de este barrio, promovida por las peñas del Rayo Vallecano. Desde hoy se que ¡Vallecas también tiene las cuestas más largas y empinadas de todo Madrid!
Antes de la carrera me encuentro con toda la familia de José Bedija y estamos hablando un rato. Ellos ya han corrido varias veces la carrera y me avisan de la dureza del recorrido. ¡Se quedaron muy cortos!
X cierto da gusto estar con esta familia. Siempre amabilidad, cercanía y una sonrisa que dedicarte. María Ángeles siempre positiva y luchadora. José tiene mucha culpa de estar yo en la salida pues en Malpartida me tiró el anzuelo y yo piqué.
También influyó que varios amigos del Rayo me insistieron bastante que la corriera.
Puedo decir que es la carrera más dura que he corrido en mi vida aunque tampoco puedo presumir de haber corrido muchas.
Las cuestas son interminables y más de la mitad del recorrido pica hacia arriba. ¡Dios mío!, ¿qué hago yo aquí? Es una carrera con muy buen ambiente donde los vecinos salen a los balcones y no paran de animar a los corredores. Eso te hace seguir hasta la meta. Eso y que del kilómetro 5 al 7 es cuesta abajo y me ayuda a ser más positivo. Pero amigo, ¡¡¡si bajas tendrás que volver a subir!!! Así que hasta el estadio del Rayo Vallecano todo es subida. Entrar en el campo y pisar su césped para correr los últimos 500 metros tiene un rollo muy especial, sobre todo para los que somos futboleros.
Por fin llego a la meta y me sorprende el tiempo conseguido pues tenía la sensación de haber pinchado.
Tengo que decir que las motivaciones que tenemos no nos dejan tirar nunca la toalla y en mi caso me hacen superarme siempre.
Vuelvo a ver a José y a su hijo mayor José. (Por cierto que bueno es y que futuro más prometedor tiene). Comentamos la dureza de la carrera y las sensaciones que hemos tenido. Nos veremos pronto por Macotera y podremos salir juntos a correr. ¡ Que alegría ver morados!
Por cierto, varias personas animaban a Macotera pero yo demasiado tenía con seguir corriendo como para mirar y sobre todo reconocer.
Por cierto, enhorabuena a todos los madridistas por su victoria de ayer. Estoy seguro que mi amigo Ronco disfrutó como un enano.
¡TODOS LOS DÍAS SALE EL SOL!!!
José Naveira:
Sentimentalmente para mi la carrera más bonita del año.
Bajando la avenida de la albufera rumbo a la carrera, parecía que iba a hacer algo de fresquito a la hora de correr, pero no fue así…
Al llegar al estadio donde se realizaba la salida nos encontramos con Jose y le empezamos a comentar la dureza del recorrido, pero ingenuos de nosotros, tampoco recordamos tanta dureza
Se da la salida (la dio Roberto Sotomayor) y nada más en el segundo giro ya comenzamos a subir las cuestas de vallekas.
Los primeros km son la mayoría de subidas y bajadas, los tiempos de las bajadas compensan los de las subida, pero al principio la cabeza parece que no asimila que el recorrido va a ser así en su totalidad. Las sensaciones de los primeros km son cojonudas y llegamos al km 5 y comienza una larga bajada.
Empiezo a mirar el reloj cada km y los tiempos y las sensaciones son inmejorables, 3’54” 3’39” 3’43” y llegamos a la parte más dura de la carrera, el km 8. En ese Km comienza la subida interminable hacia el estadio del Rayo, donde se encontraba la meta. Voy tirando como puedo, la cabeza acompaña porque queda el premio de entrar al estadio.
Se “termina” la subida y se ve el estadio. Empiezo a apretar por el orgullo de poder recorrer el césped. Una vez dentro del estadio sabes que lo duro a terminado y solo queda disfrutar del campo y de la gente de la grada del arroyo del olivar que no para de animar.
Una vez se para el cronómetro en 39’45” queda la satisfacción de haberlo dado todo en esta carrera tan dura y más sabiendo al final que has quedado el 26 de más de 1000 personas. Agradecer a chamorro todo su esfuerzo y dedicación en los entrenamientos que me hacen mejor corredor cada día y a todo el grupo de los fruitis en general, es un placer poder entrenar con ellos cada miércoles por ese buen ambiente que transmiten.