RUTA VETONA 2021
Béjar ( Salamanca) Domingo 12-06-2021
Cristian Ramajo : Buenas noches a todos y a todas. Antes de nada quería daros las gracias por todos los ánimos que he recibido por vuestra parte. Gracias Jorge por esos ánimos entrando y saliendo del recinto ferial. Gracias Ricardo por esos audios y como no, José Carlos. Hace 2 años me prepare para esta misma carrera y en el kilómetro 67,800 me tuve que retirar por ampollas en los pies y porque las piernas me fallaban. Era mi primera ultra y quería terminarla, me hacía ilusión. El año pasado se canceló y lo pasaron a este año. Empecé a preparar está prueba el año pasado después del verano sacrificado horas de sueño , horas de estar con la familia y con un niño recién nacido. ¿Por qué? Pues será para demostrar que nunca se abandona y que en esta vida hay que luchar porque si no luchas y sufres no creces. Trabajando fuerza 4 días a la semana con una alimentación muy estricta y con un peso de casi 90 kg cuando pesaba 75. Sabía que este año era mi primera vez que terminaba la Ultra y me veía tan fuerte físicamente y mentalmente que quería quedar entre los 10 primeros viendo los tiempos de las ediciones anteriores. Lo tenía claro y salí con mis dos compañeros de equipo el primero, liderando el segundo grupo de salida. Los kilómetros iban pasando pero ni los sentía porque ya había visualizado la carrera y era como la había decidido. Hago el primer trébol bastante bien con los ánimos de Jorge y su novia. Voy a por el trébol rojo con muchísimo calor, adelantando a gente y es igual que me lo imaginaba. La carrera está saliendo como yo quería. Llego por segunda vez al recinto ferial en el Km 57 y paro 5 minutos en el avituallamiento ya que en los anteriores no paraba más de 5 o 10 segundos. En cuanto salgo a por el último trébol llamo a mi novia para decirle que esté antes de las 22 horas porque me encontraba muy bien y llegaría antes de lo previsto. Voy solo casi desde el principio de la carrera ya que al final de casi no parar en los avituallamientos dejaba a los compañeros atrás o ellos me dejaban a mí. Llego al km 70 y recibo la llamada de mi novia y las cosas ya no iban también. Había acumulado muchísimo calor tenía las piernas muy muy cargadas y una presión en la cabeza que no puedo describir. Vista algo nublada así que decido olvidarme del puesto por mucho que me doliera y quería terminarla. 6 km más adelante llegué a un avituallamiento líquido y me dice el hombre que no puedo continuar porque tengo los ojos en blanco. Me pongo nervioso, me mareo y me tengo que tumbar en el suelo llamando a la organización para que me vengan a buscar. Con todo mi dolor y sobre todo rabia. Pensaba que la vida era injusta porque lo había dado todo y me había comido una mierda. Llamo a mi familia para comentárselo entre lágrimas y me dicen que no pasa nada ¿Qué me van a contar? Aparece un compañero y me da un gel después de haber llamado al número de emergencias para que me fuese a buscar. El del avituallamiento me da un bocadillo de chorizo y después de un buen rato veo que esa presión en la cabeza ha desaparecido y puedo volver a ver perfectamente. Me pongo en pie y la cabeza estaba bien y la visión también. Hablo con el del avituallamiento y le digo que llame a la organización para que cancelen mi recogida, que continuo. Había dejado de hacer tanto calor y se acercaba la tormenta. Otro punto a mí favor y llamo a la familia para comentárselo llorando. Tenía que terminar la carrera sí o sí. Hablo con Ricardo y también con José Carlos. De las mejores personas que he visto dando ánimos. Lo único que no quería era ir solo pero nadie me adelantaba y no alcanzaba a nadie, así que solo hasta el siguiente avituallamiento en Montemayor del Río. Solo faltaban 20 km y tenía a mis dos compañeros de equipo a 16 minutos detrás de mí. No sabía si esperarles o continuar hasta que me cogieran y tome la segunda decisión. Me encuentro con una corredora y desde el kilómetro 86 hasta el kilómetro 90 voy con ella. Lloviendo muchísimo y tronando una barbaridad.