Clasificación:

José Carlos Nieto:

Nunca viví un reto como éste, que en este caso no era por el número de kilómetros ni por la dureza (que también) sino por la falta de entreno.
Sabía más que de sobra que con cabeza y sin presión podría acabar, que era el único objetivo y así me planté en la salida, en Bunyola, a las 8:00 h.
Tuve bien claro que la estrategia de Gabi Ruano era la más eficaz y salí en último lugar, a mi ritmo y sin agobios de que me pasaran o ceder el paso en senderos estrechos a otros corredores.
Con la inestimable ayuda de “mi hijo adoptivo” Borja, que estuvo allí donde le pedí simplemente para saludarnos y sin dejar de trotar, fui adelantando corredores, y sintiéndome cada vez más fuerte, iba disfrutando de cada zancada.
Pasé Valldemossa, llegué a Esporles donde mis hijos me hicieron el avituallamiento perfecto y llegando a Estellencs me uní a mis compañeros de otras batallas, Ignasi y Antonio a los que pedí en la salida que no contaran conmigo, que yo iría más lento. Allí estaban Quique y mi esposa para darme el último empujón y afrontar lo más duro.
Y así continué trotando y sorprendido de la gente que dejaba atrás.
Con 8 horas y 24 min entré en meta, 48 en la general y 13 en la categoría, 61 km y 2000m+ de desnivel sorprendido de lo bien que funciona la cabeza en algunas ocasiones y cómo falla en otras más importantes.

P.D.: “Hacer una locura de vez en cuando es una necesidad básica para mantener la cordura”