II Cross Popular Malpartida
Malpartida (Salamanca), Domingo 08-05-22
Antonio Oreja:
Después de no haber podido participar en la primera edición en 2019, por temas de salud, este año no me podía perder el cross de Malpartida.
La mañana comienza en Madrid, desde allí, junto con otros corredores de clubes de Madrid, comenzamos en viaje hasta Malpartida. Al bajar del autobús me encuentro con Ramón que, cosas del destino, ha acabado siendo mi compañero de fatigas en esta ocasión.
Ya en la plaza, recogida de dorsales y los saludos de rigor con los compañeros del club.
De ahí a la línea de salida, y después de las bonitas palabras del señor Gabi Ruano, se da la salida. Como no es exactamente el recorrido que me enseñaron los compis de Malpartida en 2019, me lo tomo con calma, ya que voy un poco perdido por lo que me pueda encontrar.
Justo en el desvío donde nos separamos los del cross corto y el largo me quedo a solas con Ramón. No creo que pueda seguirle toda la carrera porque ultramente está pletórico el jodio, pero poco a poco vamos cogiendo ritmo. Al comenzar las primeras cuestas ya me doy cuenta que va a ser duro de narices, pero ahí estamos. Al tran tran acabamos la primera de las “miles” de subidas que tiene este cross. La bajada se me hace dura, porque lo mío con las bajadas es y será una agonía toda la vida. Cruzamos el río y otra subida. Cuando bajamos nos dice un chico: “vamos, que ya sólo falta una vuelta y media”, yo lo único que pienso es que nos vacila.
Cogemos el camino con dirección Malpartida y se me ocurre mirar el reloj, todavía faltan más de 5 kms, Dios, me quiero morir!!!, en fin toca apretar los dientes y seguir “pa lante”
Lo siguiente en venir, la cuesta que lleva al caseto y ya no puedo más A mitad de la subida me pongo a caminar, porque resulta que voy más rápido que corriendo. Siguiente estación es una bajada muy técnica que se me hace muy muy pesada. Cruzamos el río de nuevo y me doy cuenta que volvemos a estar donde habíamos estado hace un rato, resulta que el muchacho no me vacilaba, jjj. De ahí hasta el final ya voy con la reserva puesta, pero hay que llegar como sea.
Ya en el pueblo, los ánimos de los vecinos y de los compañeros, último giro y …..sorpresa queda la última subida, para variar, y por fin la meta en compañía del amigo Ramón.
Ha sido muy dura y no he podido disfrutar del paisaje como cuando vine a trotar en semana santa de 2019, pero ha merecido la pena. Nos vemos en la siguiente.
Manuel Jiménez:
Después de 2 años sin participar en una carrera ya había ganas… Y fue ayer en las cuestas del territorio del amigo Ruano donde volvimos a disfrutar. Empecé con ganas y poco a poco me fui encontrando mejor así que me fui para adelante con cuidado porque el terreno era complicado para los que levantamos poco los pies del suelo. Agradezco al amigo Chamorro que cada día nos hace un poco mejores “atletas”. Ruano gracias por permitirnos correr por esos parajes.