Mi tercera maratón, inesperada, en Barcelona por Toñi
No sé ni cómo empezar esta crónica. Empezaré diciendo que yo iba a ir a Barcelona a la maratón, pero no a disputarla, sino de acompañante. Hace algo mas de un mes, Miguel decidió apuntarse a la Maratón de Barcelona aprovechando que mi suegro quería hacer una visita a su tíos de Hospitalet y, de paso que acompañaba a su padre a ver a sus familiares, correr allí.
A mí me parecía un poco locura pues en menos de un mes iba a correr la maratón de Sevilla ( donde hizo su MMP, la media maratón de Salamanca donde repitió MMP y Barcelona donde correría de nuevo 42 km…) Pero él está más loco que yo, así que… buena gana de discutir. Empezamos a mirar alojamientos, viajes…ainsss no nos poníamos de acuerdo hasta una semana antes no elegiríamos dónde hospedarnos. Finalmente ante escoger cerca de la salida de la carrera y escoger el centro de Barcelona escogimos un apartamento bohemio junto al paseo de Gracia precioso y tranquilo… (centric unique apartament bohemian) , bueno que me lío…
Yo estaba convencida de ir a acompañar, hacer turismo, visita familiar y, aprovechando que Mónica cumpliría 14 años, regalarle también este viajecito…
Debo decir que estaba empezando a preparar la maratón de Madrid Mapoma pero que tan sólo había hecho entrenamientos de 10, 12, 14 km y disputado la Media Maratón de Guijuelo donde pasamos mas frío que vergüenza y la Media de Salamanca donde no hice una buena marca ( peor que el año pasado) Me sentía muy cansada… más tarde sabría por qué.. Ya no habría más entrenos largos.
La Cosa empieza así.
16 de febrero por la tarde Miguel recibe una llamada telefónica diciéndole que ha sido afortunado en un sorteo de un dorsal para la maratón de Barcelona, sorteo a través de Facebook. De estas cosas que piensas “voy a echarlo aunque sé que no me tocará…”
Pues le tocó y, claro, él ya se había inscrito. Total, que me lo cede.
Si no la acabo me vale como entrenamiento para Madrid y, si me tengo que retirar o hacer 30 y el resto andando pues no pasa nada, ¿no? Así que esa misma tarde a última hora me inscribo en la maratón. Al día siguiente 17 de febrero, martes de carnaval, no trabajando por la tarde “mi personal training” me dice que debo hacer entre 24 y 28 km si no quiero sufrir en Barcelona. Y allí ese martes de carnaval, cumpliendo 42 añitos me hago 26 km gracias a la compañía de Teresa Nieto durante unos 15 km, para acabar el resto en soledad pero más contenta que una perdiz…
Tras los últimos análisis donde mi médica me dice que ando baja de defensas y de hierro comienzo a tomar hierro, zumos naturales, verduras y frutas. Ya mucho no podré hacer pero hay que intentarlo.
Esta misma semana fui con niños de Macotera a la Covatilla (bautismos blancos), y aún sin acabar de deshacer la maleta preparo la de Barcelona y, por fin, llega el viernes, camino de Valladolid para coger en el aeropuerto de Villanubla un avión hasta el Prat de Barcelona. Aquí mencionar que pasando el control policial nos reconoce un atleta palentino que coincidimos con él en la maratón de Palencia de 2014 y que nos saludó efusivo, afirmando que seguro que íbamos a Barcelona a correr la maratón… Alucinábamos de que nos hubiese conocido de un rato en una carrera de hace un año sin llevar la equipación puesta.
Llegamos, autobús hasta plaza Cataluña y llegada al apartamento, dejamos cosas y comienza la tarde de turismo, Paseo de Gracia, Sagrada Familia, casa Batlló, la Pedrera, paseo de Colón, las Ramblas, mercado de la Boquería, paseo del Ángel, plaza Cataluña, barrio gótico, paseo marítimo…llegada al apartamento, ducha, cena y a la cama.
Sábado por la mañana madrugón de nuevo, ir a Hospitalet visita familiar, para acabar en plaza España donde está la Fira, recogida de dorsal, fotos, y cuando nos disponíamos a dar una vuelta para hacer algo mas de turismo comienza a diluviar, ¡qué frío!, calados hasta los huesos. Quedé con mis primos de Boada en las Arenas, un centro comercial que era antiguamente una plaza de toros, desde arriba vimos a las 7.00 puntuales el funcionamiento de las fuentes mágicas de Montjuïc, espectáculo obligado para cualquier turista, es una exhibición de color, luz, movimiento, música y acrobacias acuáticas. La pena fue que la música desde arriba en la azotea no la escuchásemos pero caía agua a raudales.
Cuando volvimos al apartamento pensé que seria imposible que al día siguiente pudiera correr 42 Km.
Domingo por la mañana, de nuevo madrugón 6.30 desayuno y preparativos. Decido llevar un culotte puesto que en la media de Salamanca me rozaron los muslos con heridas (es lo que tiene comer pepitos de chocolate, que luego rozan uno contra el otro), hacia frío y fuimos en metro hasta la plaza España, cada uno a su cajón.
(Tenía la esperanza de ir acompañada pero no…), en la feria me regalaron una pulserita con los tiempos de paso para 4 horas, pero finalmente no se logró y se me fueron 5 min. Qué se le va a hacer… Y dieron la salida. Sonaba “Barcelona” de Freddie Mercury con Montserrat Caballé y yo, toda emocionada, no sabía si llorar o cantar allí mismo, decidí no cantar… El ambiente, espectacular; la gente agolpada animando en todos los idiomas, castellano, catalán (molt be, molt be), franceses, italianos, alemanes… ¡Impresionante!
Cómo describir el maravilloso ambiente… Imposible, hay que vivirlo…
El recorrido es muy bonito: paseo de Gracia, viendo edificios de Gaudí, Sagrada Familia, donde alguien me anima “Macotera”, más tarde supe que era una hija de Cartagena que se llama Teresa y vive allí…
Paso la media maratón en 2 horas, sin apenas molestias, y decido no tomar ningún gel, sólo cosas naturales, tomé agua, plátano, naranja y frutos secos… Es que me sientan mal los geles y he probado varios…
Hasta el km 30 fui bien, pero ¡ay, amigo! a partir del 35 las rodillas dolían, la cadera se quejaba, y, pese a intentar pegarme al globo de las 4 horas, en los últimos km se me fueron y nunca mas volví a verlos.
Me vino un bajón porque vi que ya no haría las 4 horas pero luego según iba adelantando gente en los últimos km pensé: ¿de qué te quejas? si vas entera sin tirones, ni calambres, sólo pequeñas molestias de los Km acumulados y mientras estás viendo alrededor gente caminando, caras doloridas, retiradas… Lo que todos vemos en este tipo de carreras.
Los últimos km pican para arriba y yo pienso en pararme pero no lo hago, “venga Toñi un último esfuerzo”, veo el km 40 y me acuerdo de la maratón de Sevilla de hace 1 mes donde tuve que asistir a dos atletas africanos un keniata Too Daniel y a una chica Etíope Fasika Metafriya que iban super fastidiados y pensé que tenía que seguir…que ni llegaba con tirones como el chico, ni deshidratada como ella y conseguí fuerzas para acabar.
Llegado el km 42 veo a familiares y macoteranos que me animan, Mónica salta la valla de seguridad y corre conmigo esos 195 metros para llegar en 4 horas 5 min.
Agradecer a Miguel, Pablo, Antonio el corto, Teresa hija de Cartagena, y el apoyo de mi hija Mónica, los ánimos finales que me hicieron entrar con sonrisa en meta y emocionada… Incluso hablé por teléfono y Miguel coincidió en un punto con Manolo, hijo de Mari y Roque del Camino Peñaranda.
Por la tarde, visita turística al Camp Nou y playas barcelonesas donde bajar las escaleras del metro fueron una odisea.
Vuelta el lunes a Macotera y ahora a recuperarse para la próxima carrera en breve…
Gran fin de semana y experiencia inolvidable.
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