Mi primera carrera de montaña, por Toñi
28 septiembre 2014 domingo, 5.00 am. Suena el despertador.
Me doy media vuelta, qué sueño!!! Miguel me mete prisa, “venga levanta que hay que preparar y desayunar tranquilos, hemos quedado a las 6 con Ángel y Mari Ángeles para ir juntos en el coche hacia Torrejoncillo donde ellos harán la maratón de los artesanos y Mari Ángeles y yo nos estrenaremos en carrera de montaña o como llaman ahora trail”.
Se harán distintas pruebas, maratón, mini maratón cross y btt todo el mismo día y organizado perfectamente por el grupo de Torrejoncillo.
Salimos a las 6.00 de Macotera con niebla y había llovido bastante el día anterior allí, nos esperan 2 horas de viaje, es de noche y aunque alguno el día anterior dijo que en el viaje dormiría, finalmente vamos hablando, diciendo bobadas, riendo y preguntándonos ¿qué carajos hacemos un domingo por la mañana para ir a correr y sufrir con lo a gusto que se está en la cama? Es que hay que estar bobos… Pero como dice el refrán. “Sarna con gusto, no pica”.
Llegamos a Portezuelo, lugar de donde salen los que van a hacer la maratón. Recogida de dorsales, café, y entrando en ambiente. Llega una atleta amiga de Salamanca la atleta Chus del club Rincón Oeste de Ciudad Rodrigo y algunos atletas mas de Salamanca. Hablamos, calientan, control de dorsales y a las 9 en punto pistoletazo de salida desde la plaza mayor de Portezuelo.
Ellos van a hacer la friolera de 45 km (según los GPS salía algo mas que la maratón de montaña pura y dura con paredes y bajadas escandalosas, muy propias para caídas y fracturas de tobillos. A la media hora salen los del mini maratón 26 km.
Nos vamos Mari Ángeles y yo al coche. Conduzco 10 km hasta Torrejoncillo pues nosotras no hacemos la maratón. Sino el Cross que consta de 17 km. Aparcamos, recogida de dorsal y entrando en ambiente. Hablamos con una chica (su madre es de Salamanca pero ella es de Torrejoncillo) yo quería preguntarla muchas cosas, pero sobre todo había una cosa que me inquietaba mucho: ¿está bien señalizada la carrera? ¿nos podemos perder?, ¿es dura?, ¿la podremos acabar en 4h 30 min. que daban de tiempo?
Ella me tranquiliza, está muy señalizada, hay algún voluntario y gente en los avituallamientos, ella ya la ha hecho andando y me dice que es dura, pero no imposible, hay dos cortafuegos con subidas que son impresionante pero una bajada peligrosa que … tendremos que hacer despacito si no tenemos buena técnica.
¿Técnica? Si no llevamos ni zapatillas especiales ni tenemos ni idea de dónde nos vamos a meter… Nervios, muchos nervios…
Llegan los autobuses que llevará a los atletas desde Torrejoncillo a Pedroso de
Acim. Allí calentamos, movilizamos un poco y control de dorsales.
Todos preparados, comentamos lo preparada que va la gente en zapatillas y ropas especiales de marcas como Salomon, y nosotras con nuestra equipación del club y zapas normales. Salida 11.00 en punto. Primeros 5 km …¿pero esto qué es? Si no podemos correr! Bastante teníamos con caminar agarrándonos los muslos y resoplando. Eso en las subidas pero… Y las bajadas? Madre, madre, pero cómo vamos a bajar eso? Mi acompañante y yo no sabíamos si reír o llorar o darnos media vuelta ahora que estábamos a tiempo… Pero no hay que “tirar p’alante” con calma: “Mari, no nos vayamos a caer”, ¡vamos! hablamos con unos y otros que nos encontramos por el camino..
Por el km 4 aprox. aparece el primer maratoniano (el conocido Pedro José de Torrejoncillo) y nos anima, vamos chicas vais muy bien, ahora que yo no pienso que vaya tan bien, el que va bien es él que a pesar de ir sudando muchísimo yo le veo que va a un ritmo espectacular y parece que va fresco y sin sufrir…
Pasan los km a veces podemos correr y otras no. Llegamos a una zona en la que llanea y aprovechamos a correr, pasamos una zona de ganado suelto y aquí una anécdota. Una vaca se nos cruza en el camino y le pedimos a un corredor de Coria que nos espere un poco, que nos da miedo y él hizo caso omiso, qué miedo pasamos, la vaca nos miraba. Menos mal que no se nos arrancó…
Últimos 3 km, se divisa ya Torrejoncillo; así que, dan ganas de apretar para llegar a meta ya. Voy a un ritmo cómodo pero tengo alguna molestia en el tobillo derecho. Ya entrando en el pueblo me acelero en busca de una chica de delante y de otro. Llegada a meta en cuesta el speaker dice mi nombre, mi club y de dónde vengo. Casi me emociono y lloro, pero no. Estoy deseando que entre Mari Ángeles, que se me ha quedado unos metros atrás, llega y nos fundimos en un abrazo… Reponemos fuerzas y descansamos esperando a Miguel y Ángel. Ducha, comida en Coria, paseíto, heladito y para casa. Otra carrera más para la saca y esta es especial, es distinta, es una carrera de montaña y me ha gustado. Habrá que repetir. La dos chicas que fuimos del Club lo hicimos en menos de 2 horas concretamente en 1.50. Ahora toca recuperarse, descansar y pensar en la próxima.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!