Media de Zaragoza, por Germán (el mañico)
Después de no poder correr en la Media Maratón de Salamanca (el fin de semana anterior estuve en la maratón de Sevilla), tuve muy claro que este año tocaba participar en la edición de la media maratón de la ciudad en la cual resido desde hace muchos años, Zaragoza.
Si bien al principio me costó un poquito entrar de nuevo en la dinámica de los entrenamientos, al estar un poco saturado tras los realizados para la maratón, a la vez me encontraba con ganas y fuerzas de conseguir un nuevo reto, bajar de la hora y treinta y cinco minutos. Ya sé que cada uno tiene sus propios límites y objetivos, el mío era bajar únicamente dos minutillos ….. qué fácil era decirlo, dos minutos, eso equivalía a ir ….. qué más da, la ilusión no me la iba a quitar nadie.
Con mis compañeros de kedadas hacía las salidas normales, pero empecé por mi cuenta hacer una salida más para hacer series, cómo cuestan. Sé la importancia que tienen, pero luchar uno sólo contra el crono se hace muy duro, creo que la próxima vez engañaré a alguien para que me acompañe.
Pasaron los días y llegó el momento para el que me había preparado. Todos te preguntan “qué piensas hacer, con qué globo vas a ir ….”. La verdad es que la cabeza me decía una cosa pero el corazón otra, y al final siempre hay que hacerle caso a la cabeza.
Empecé muy “chulico” con el globo de una hora treinta, pero cuando llegamos al kilómetro ocho me di cuenta (entró a funcionar la cabeza) que si no levanta el pié podría pagarlo muy, muy muy caro, cosa que casi al final ocurrió. Como se dice por aquí ¡ale pués! a regular y a por el objetivo inicial. Por el Km 15 quise mandarlo todo hacer puñetas, por el km 17 tuve una leve molestia en los isquios de la pierna izquierda (un poquito de réflex maravilloso), subida prolongada para cruzar el río Ebro y recta larga con aire de cara. Sabía que había que sufrir un poco ya que el último kilómetro era de bajada. Así fue, echamos todo lo que quedaba, El Coso, Calle Don Jaime para enlazar con la Calle Alfonso y entrada apoteósica en al Plaza del Pilar.
Durante los último cien metros veía el crono oficial, 1:34:50, 51, 52 …. justo pasé por meta 1:35:01, sabía que este tiempo era del ganador, el mío …… objetivo superado.
Tengo que decir que fue una mañana estupenda, record de corredores (2.850), la organización magnífica, el recorrido muy bueno y la animación maravillosa, noté más participación de público que años anteriores y eso que el día estuvo un poco gris y airoso. Pero me queda ese regustillo que Zaragoza, a pesar de ser una de las ciudades más grandes de España, no consiga enganchar más corredores y público.
Lo que importa, creo, que los que estamos en este mundillo de los corredores sigamos adelante enganchando cada vez más y más personas. Porque se sufre en los entrenamientos, hay que hacer pequeños sacrificios, pero lo que consigues a cambio compensa mucho más, sonrisas, bromas, buenas conversaciones, en definitiva AMISTAD.
Quiero dar las gracias a todos, a ellos por su compañía durante los entrenamientos y a vosotros con vuestras crónicas, porque hacen y hacéis que esto del “correr” valga la pena.
Hasta la próxima (que espero y deseo sea la SanRocada).
Germán (el mañico)
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