Paris05

Paris07Como decíamos ayer …. (esto hace más de un año) tras finalizar la maratón de Sevilla en febrero del 2014, empezamos a planificar la del año siguiente. Habíamos hecho Barcelona, Madrid, Sevilla y ahora tocaba licenciarnos internacionalmente. No fue difícil tomar una decisión: PARIS

Paris03Hicimos la inscripción en abril del 2014, un año antes!!!! Esto es una locura!!!! Lo haces con la incertidumbre sin saber cual podría ser mi situación para aquellas fechas. Pero, como siempre, uno no está solo y se siente apoyado, en primer lugar por los de casa que callan, no dicen nada, pero consienten, y en segundo lugar por mis compañeros maños que siempre están dispuesto a participar en estas locuras y compartirlas en compañía.    

Madre mía cuánto queda para el año siguiente, pero el tiempo se pasa más que volando, media maratón de Zaragoza, mi primera San Rocada, 10K de los Bomberos, 10K contra la Violencia de Género, la Behobia San Sebastián, media maratón de Salamanca …… Que ya estamos en abril !!!! Y mientras se entrenaba no debíamos olvidar la logística (cuándo y cómo ir, dónde dormir, qué hacer esos días).  

En Sevilla nos salió todo perfecto, ¿tendríamos la suerte de repetirlo en París? Aunque nos constó encontrar la inspiración y parecía que no arrancaba el proyecto, como no podía ser de otra manera, finalmente las musas vinieron en nuestra ayuda una vez decidimos cuándo y cómo ir y volver. El resto … muchas gracias Belén y a la familia Paris04Barbero que nos dieron acogida amablemente en su casa como si fuéramos, literalmente, sus hijos. Nos fueron a buscar al aeropuerto el viernes día 10 de abril. Nos cedieron una habitación para cada uno, como hacen esos estupendo padres, nos prepararon la comida (él era cocinero de profesión, con eso digo todo), no nos dejaron hacer nada, nos presentaron a toda la familia como unos auténticos héroes por correr una maratón, hasta estuvieron en el Km 24 y Km 38 animándonos como auténticos forofos. Nos ofrecieron una suculenta comida para recuperar fuerzas y nos volvieron acompañar al aeropuerto de vuelta a casa, como lo definiríais vosotros? No hay más que decir muy sinceramente: ¡¡¡¡GRACIAS!!!!   

Como he dejado entrever cogimos el viernes diez de abril a las siete y media de la tarde vuelo hacía París. A las nueve y media ya habíamos tomado tierra, nos estaban esperando para acompañarnos a nuestro lugar de descanso. El sábado por la mañana nos acercamos a la feria del corredor para recoger los dorsales (nos tocó esperar casi una hora para poder entrar). Pero una vez dentro todo fue muy rápido y sencillo ¡que gran organización!. Visitamos la feria y nos fuimos a comer.

Tras llenar nuestras panzas y reponer fuerzas nos tocó hacer un poco de turismo (sería acertada esa decisión??), Torre Eiffel, Notre Dame, Louvre, Barrio Latino …y unas cervezas para estar bien hidratados. De vuelta a casa ya de tarde noche una buena cena (siempre conteniendo las ganas y ansías de comer más, que lástima!!) en compañía de nuestros magníficos anfitriones. A las once de la noche ya estábamos cado uno en su habitación descansando y preparando la táctica para el día siguiente.

Paris02Pipipi  pipipi  pipipi ya eran las seis de la maña. Tocaba levantarse, desperezar y poner en funcionamiento el cuerpo. Cuando salí de la habitación ya teníamos a Pascal y Antonia preparándonos el desayuno, impresionante, como unos auténticos padres (con gente así, cómo no vas a volver). A las siete y media de la mañana ya estábamos de camino hacia la salida, pensábamos que íbamos bien de tiempo pero … habían más de 50.000 participantes … Arco de Triunfo, un sinfín de corredores … Fuimos a dejar la bolsa para después de la carrera, seguridad y cacheo de las mismas, todo correcto pero ya eran las ocho y media. Quedaba la “meadica” del miedo, había que hacer cola, pasaba el tiempo, las nueves menos veinticinco y teníamos la salida a las nueve menos diez y el cajón lo teníamos a unos tres kilómetros … buen calentamiento hicimos, sí señor. Ahora se entiende una de las diferencias entre participar en una maratón con diez mil o veintemil con una de cincuenta mil!!

Qué nervios, pero a la vez qué emoción. No era lo mejor manera para iniciar una carrera pero, podría ser peor. Justo nos dio para desearnos lo mejor … que ya estábamos corriendo. Primero diez kilómetros y todo perfecto, buenas sensaciones y buen ritmo (trascurría la carrera por los Campos Elísios, Mueso del Louvre, Plaza de la Concordia). Kilómetro 21, media maratón, 01:40:48 perfecto, llevaba una media de 04:45 el kilómetro y un poquito mejor que en la de Sevilla. Todo indicaba que podría estar ahí o incluso mejorar algún minuto. Grave error, a partir del km. 22 noté un dolorcillo en los cuádriceps, no es posible, si había hecho varias tiradas de 25, 30 y 32 km de entrenamiento para habituar al cuerpo a las grandes distancias!! No quise hacer caso a las pequeñas molestias, bajé unos segundos el ritmo para no forzar y pasar por el kilómetro 30 a 02:27:00 Paris05(después de pasar frente a Notre Dame, Torre Eiffel, túneles del río Sena..). La medía seguía siendo buena pero las piernas empezaban a doler más de la cuenta, sabía que tocaban los kilómetros del sufrimiento, pero los pinchazos eran cada vez mayores. Tras una pequeña asistencia médica (un pequeño masaje en los cuádriceps) pasamos por el Km. 31 el del isostar. Sí sí, no vino mal la ingesta, pero las zapatillas se mojaron de los restos caído en el suelo, lo que me faltaba, casi un kilómetro haciendo esfuerzo extra porque se pegaban en el suelo por culpa de la bebida jejeje.

Lo dolores seguían, tenía que bajar más el ritmo. Km.38 Rolan Garros, tuve que parar para hacer estiramientos durante un par de minutos. Km. 40 nuevamente y a falta de 500 metros parecía que los cuadriceps se me subían hasta los h…hombros, últimos estiramientos y entrada en la meta con gran sufrimiento a 03:36:43. Los primeros pensamientos fueron de rabia y de dolor … pero cuando tuve la medalla en el cuello se me saltaron las lágrimas de emoción. Lo había conseguido nuevamente, había terminado, daba lo mismo el sufrimiento y dolor pasado. Ahí estaban esperándome mis compañeros de fatiga dándonos un gran abrazo disfrutando del momento más amable y agradable de la maratón.

Tras reponer fuerzas en un avituallamiento de 500 metros de longitud nos fuimos a reconfortarnos con unas buenas cervezas ya que lo cortés no quita lo valiente.

De vuelta a casa entre comentarios y silencios prolongados (como ahora en el rincón de mi  estudio escribiendo esta crónica) no dejaba de repasar la mañana vivida, sufrida y disfrutada.

Sé que es de locos, sé que siempre me tocará sufrir, sé que no llegaré hacer mejores tiempos, pero también sé que quiero hacer una más y siempre en compañía de gente maravillosa.

Hasta la próxima amigos de la zapatilla, y como dijo en su día Humphrey Bogart en la película Casablanca, siempre nos quedará Paris06

 

 

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