Maratón de Palencia, por Miguel y Toñi

Llegamos a Palencia con – 1°C, y a las 9:00 h comienza la carrera, que transcurre por la orilla del Canal de Castilla, por camino de tierra compacta y un perfil llano.
Me pareció una carrera dura por el viento y frío durante la mitad del recorrido, una ausencia casi total de público, donde costaba mantener la concentración en los momentos en que te encontrabas sólo, pero iba cumpliendo el plan, hasta el km 38 o 39, donde sufrí un bajón, y pensé que ya me daba igual el tiempo. Pero la idea de tener que esperar otro año y volver a los duros entrenamientos con ritmos programados para intentar bajar de 3 horas en maratón, me hicieron subir el ritmo. Total, eran 3 kms los que me separaban de la meta.

Objetivo cumplido.

2:57:31    9° general, 4° veterano M40, de 190 inscritos y 155 llegados a meta.

Marta, 3:43:17, 83ª general, 3ª general femenino.
Toñi Hernández, 4:24:40, 137ª general, 5ª veterana femenino. Metida en faena decidió acabarla.a

Crónica de Toñi Hernández Romero

Maratón por obligación…o por corazón

No sé por dónde comenzar. Empezaré por decir que estaba entrenando para correr este año mi primera maratón el 27 de abril en Madrid. 
En el plan de entrenamiento me tocaba el 23 de marzo una tirada larga de 30 km. 
(¡ nunca he corrido tantos kilómetros seguidos!).  Y me convence Miguel de que le acompañe a Palencia (con P) a correr la maratón. Él si iba preparado para hacer la carrera entera, y dado que me tocaba una tirada larga, me apunté para hacer mi entrenamiento y retirarme. Así me aseguraba el avituallamiento (se supone que cada 5 km tendría agua), gente animando, (es muy aburrido los entrenamientos de tiradas largas sola por los caminos de Macotera donde lo único probable que te puedas encontrar es un pastor con sus ovejas y su correspondiente perro con su respectivo susto), servicios médicos y demás…
OK me inscribo y voy mentalizándome de que el día 23 de marzo correré 30 km.

Cuando más o menos estoy mentalizada no se me ocurre otra cosa que enfermar mi angina dándome guerra antibiótico, antiinflamatorio, protector de estómago, vamos cargadita de medicamentos…
Cansancio mucho cansancio es lo que siento días antes. Le comento a Miguel que lo mismo le acompaño pero no corro pues en esta semana tan sólo salí dos días a entrenar 5 km el miércoles y 5 km el viernes y me las vi y me las desee para hacerlos a un ritmo que mejor no mencionar… 
Sábado por la noche Miguel atacado preparando la mochila que si debemos acostarnos pronto, que prepara todo, que no te olvides nada… El está nervioso. Yo tranquila ¡claro!
Ya entiendo ahora sus nervios. Su objetivo bajar de tres horas el maratón. ¿ El mío?
Intentar correr lo que pueda y como pueda. Llevo muchos días durmiendo muy poco por la tos, mocos, el dolor de garganta y el malestar. A las 12 después de acabar todo me acuesto. 5:00 am. Suena el despertador desayuno bastante bien dos tostadas, café con leche, cereales, miel y mis medicamentos. 
Recogemos a Marta del club atletismo Ciudad de Peñaranda en Peñaranda de Bracamonte, amiga y compañera de carreras varias.
Vamos hablando en el viaje de bajar su mejor tiempo en maratón y estoy segura de que lo hará. Lleva tiempo entrenando fuerte y es muy cabezota seguro que lo hace muy bien. 
Llegamos a Palencia 7:50 un frío de tres pares… Ni un bar abierto para tomar un café, poca gente para recoger dorsales y un poco de desorganización.
Marta me ofrece un bollo de chocolate muy rico de absorción lenta lo pruebo y me gusta. Vamos a los vestuarios coincido con dos chicas, una chica de Alicante que se llama Pilar Mahamud Isidro que me cuenta que esta es su 27 maratón!!! superexperta ella. Me cuenta que va a correr la maratón de Boston. Le comento que Miguel Carelis  de mi club la pensaba correr. Hablando con ella me pregunta¿cuanto vas a hacer ?y yo le digo 30 km y me retiro …
ahora entiendo que la pregunta era por el tiempo que iba hacer … Cuando le digo que hago los 30 y me retiro me responde: “imposible no puedes hacer 30 km y retirarte porque en el recorrido es imposible”. 

No la entiendo mucho porque si yo quiero hacer 30 y luego me paro y me meto por alguna calle de Palencia hasta pabellón de donde salimos y me voy al coche ella insiste:”  no puedes retirarte debes acabarla”  Hablando con ella la digo que no que no venía preparada para acabarla sólo he hecho alguna  tirada larga de 22:24 kilómetros y hasta el 42 falta mucho y como me queda un mes para la maratón de Madrid esto es un entreno y ya  y me dice que no TOÑI que tú la vas acabar.

A mi me entra la risa nerviosa y digo bueno ya veremos pero en el fondo pienso que es muy difícil que cuando llegue el kilómetro 30 por muy bien  que me encuentre me faltarían 12 km y pico más y eso es mucho. A todo esto las compañeras se dan alcohol de romero y se preparan… no darse vaselina alguna lo pagó muy caro ¡¡demasiado!! Hablo con la otra chica es el Palencia se llama Vanesa Gregorio y me dice que ella quiere acabarla que tampoco ha entrenado mucho. Me asegura que va a ir despacio y decido ir con ella. Yo la digo que hasta el km 30 iremos juntas y después no la prometo nada. Primeros kilómetros, frío, mucho frío. Las manos las llevo congeladas. Kilómetro 5 no hay avituallamiento y yo ya necesitaba agua. Espero al 6 pero nada. Y por fin en el 7 agua. Intuyo que los avituallamientos van a ser escasos. Y con el miedo y la experiencia que tuve en mi primera media maratón al llegar casi deshidratada… Decido en ese momento que no no voy a tirar ninguna botella de agua hasta que me den la siguiente. Sabia decisión. En la carrera nos pasa de todo. Por el aire que hacia se me calló la gorra, pierdo el coletero, y toda la carrera con el pelo suelto, casi nos pillan dos bicicletas… Y van pasando los kilómetros y Vanesa y yo hablando y riendo. Nos
vamos preguntando mutuamente: “¿qué tal vas?”. Un par de veces me dice Vanesa que si quiere que me vaya y la digo que no, que vamos juntas. Animación ninguna. No vemos a casi ningún corredor, ni por delante ni por detrás. Kilómetro 30 molestias en las rodillas. La digo a Vanesa que la acompaño un poco más y voy decidiendo sobre la marcha si me retiro o la acabo. Kilómetro 35 ¡¡NO SE QUE HACER!! Si sigo, tengo peligro de lesionarme y no ir a Madrid pero no veo ni ambulancia, ni coche escoba y sopla el aire que no veas, si me paro allí en medio de la nada tengo el riesgo de coger frío y ponerme peor de lo que ya estoy. Vanesa me anima a acabarla: ¡venga Toñi! Yo nunca he corrido tantos kilómetros. Y yo la digo: ni yo. Venga pues vamos al tran-tran. kilómetro 39-40 dos chicas nos gritan:” vamos valientes” Menos mal, nos hacían falta ánimos. Vamos calladas. Nos duelen las rodillas, la cadera, los pies…pero ya nos quedan solamente 2  kilómetros, en este punto no podemos abandonar ¡¡HAY QUE ACABARLA!!  Kilómetro 41 está Miguel esperándonos 
¡ venga, no falta nada! El pobre intenta correr unos metros para hacernos fotos, pero aunque lo intenta casi no puede. Está reventao. Yo le riño: Miguel Ángel deja de correr que te vas a lesionar. kilómetro 42 a Vanesa la esperan familiares.Vemos el arco de meta, me emociono y grito a Vanessa ¡lo hemos conseguido!
Fotos de llegada con Marta. Ducha, comida y vuelta a Macotera. Cansada y dolorida pero feliz. Me acuesto pronto entre el madrugón y los 42 km reventada. Ahora me pregunto: . ¿Que he hecho una maratón sin intención? .¿ Y ahora que hago con Madrid?  . ¿Corro o no corro?  Mil dudas recorren mi cabeza todo dependerá de la recuperación, pero si ésta es buena…allá voy Madrid…

Ahora si puedo gritar muy fuerte: ¡¡¡soy maratoniana!!