Miguel es otro más de esos corredores que, tras probar las sensaciones con las que te marca una Maratón, no ha podido dejar de experimentarlo. Y no sólo eso, si no que busca constantemente nuevos retos, nuevas sensacionas cada una mayor que la anterior.
Madrid, Berlín, Nueva York, Paris, Roma… y este año Chicago. Espero no dejarme ninguna en el tintero, y es que lo de Miguel es espectacular. No muchos corredores pueden contar en su palmarés con estas carreras tan míticas. Miguel, de pronto, lleva tatuado en el brazo el símbolo de cada uno de ellas para dejar constancia de sus hazañas.
¿Cual será su próximo objetivo internacional? Se rumorea que puede ser un carrera asiásitca, continente aún no conquistado por Miguel y aunque el dinero que supone un viaje de este tipo le hace hablar con prudencia, estamos seguros que el destino elegido para el próximo año no nos dejará indiferentes.
Aquí podéis ver la crónica de su viaje a la ciudad americana, un viaje que más allá de la gran aventura que supone, tiene mucho de búsqueda interior:
– Crónica Marartón de Bostón, por Miguel Carilis –
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