La conquista del paraíso por José Carlos Nieto
Desde que en 1995 el destino me dio un palo muy gordo, me marqué entre otros objetivos darle pases a la vida: de pecho, de frente, naturales…En fin, torearla y burlarme de ella hasta límites insospechados, aun sabiendo que alguna faena podría no salir bien y recibir una cornada.
Saliendo victorioso y triunfando en muchos ruedos, la cornada dolerá menos. Y así me planté en la mejor Ultra Trail del mundo, al lado de los más grandes: Kilian, Heras, Capell, Núria Picas….
No hay palabras para describir una carrera así, en Francia es el evento deportivo más seguido despues del Tour.
La salida es un espectáculo puro, el recorrido tan impresionante como duro y la entrada en meta…..
Salimos de los últimos Francesc (amigo y hermano) y yo, y eso condicionó toda la carrera. Durante más de 40 km no pudimos adelantar a nadie, el sendero era muy estrecho e íbamos a un ritmo muy inferior al que queríamos. A partir del km 70 a ambos nos fallaron los cuadriceps y las bajadas eran un sufrimiento brutal, subiendo adelantábamos a muchos pero bajando nos adelantaban el doble. Así que a partir de aquí decidimos que había que llegar a meta como fuera porque las cosas no iban bien.
La primera noche se pasa más o menos bien, cuando amanece disfrutas de unos paisajes bestiales pero cuando vuelve a caer la noche el bajón es fuerte.
Era tal el cansancio y sueño que no acertaba a llamar por su nombre a mi compañero y él me decía cosas incoherentes.
Cuando quedaban 19 km ya cantábamos víctoria, nos íbamos haciendo fotos, parando, disfrutando y la cagamos pero bien. Aún nos quedaba una larga subida a una estación de esquí, era mediodía y hacía calor.
Exhaustos coronamos y ya solo quedaban 8 km con un desnivel negativo de 930 m. Lo que nos faltaba para los cuadriceps!!!!!
Lo hicimos como pudimos y el paseo triunfal por las calles de Chamonix y la entrada a meta fue de locura.
Todo ello no hubiera sido posible sin nuestro gran amigo Morito, asistente en carrera, que en todos los puntos donde le estaba permitido se presentaba con ropa de recambio y ánimos, fuera la hora que fuera. Y tampoco hubiera sido posible sin una familia que me quiere con locura y con todo un equipazo como es el Club At. Macotera Persianas Ruano.
SALUD.
PD. “La locura es el estado en el que la felicidad deja de ser inalcanzable”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!