Juan y Roberto se llevan la Media de Ciudad Rodrigo con récord incluido

 Tres semanas después de la Media Maratón de Medina del Campo, Juan y Roberto nos volvieron a brindar una gran carrera que, lejos de ser un pacto entre caballeros, nos regalaron momentos de máxima emoción para terminar con un final inesperado digno de las grandes ocasiones. Ambos acompañados por otros corredores del Club como Chuchi, Chamorro, Mari Tere, Lourdes y Maite formando todos ellos sendos equipos que conseguirían subir al cajón.

De salida ambos tensaron la cabeza de carrera para acabar saliendo de Ciudad Rodrigo desmarcados del resto, con un tercer competidor del Clínicas Menorca, el madrileño Carlos Hernández. Al de la capital de España se encargó Roberto de eliminarlo imponiendo un fuerte ritmo que le dejó atrás junto a su hermano Juan, el cual se quedó expectante en la retaguardia por si el madrileño, desconocido para ellos, supusiera un peligro de cara a la victoria final. Tras el paso por el primer avituallamiento, donde Roberto ya se desmarcaba claramente, Juan hizo un demarraje para dejar atrás al de Madrid y unirse junto a su hermano.

A partir de aquí, con los dos nuestros en cabeza, se sucedieron los relevos con el claro objetivo de batir el record de la prueba. Hasta el km 10 la carrera picaba hacía arriba, pero el impulso de los relevos les permitió a ambos mantener un buen ritmo que descartaba por completo a su perseguidor y que el objetivo del record estuviera al alcance.

Tras el paso por el 10, la carretera tenía largas bajadas que les permitió incrementar mucho el ritmo. No obstante, había que correr y en los pequeños repechos que había Juan lo empezó a pasar mal. Fue poco antes del 15, cuanto Roberto se empezó a ir por su propio peso, sin atacar, pero donde Juan se veía incapaz de seguir ese ritmo. Roberto, en cabeza, seguía dando información con relación al record a su hermano hasta que, después del avituallamiento, ya vio claramente que Juan no estaba tan fuerte como en otras ocasiones y que tenía claras opciones por optar por la victoria. Juan, por atrás, sufría viéndose superado por su hermano pero con la tranquilidad de saber que un derrota ante su hermano era también una victoria.

Así se llegó al último tramo de carrera, con Roberto imprimiendo el máximo ritmo posible para ir a por la victoria pero con el que no fue capaz de dejar de oír los pasos de su perseguidor con unos 10 m de diferencia. Esta vez el enemigo lo tenía en casa y Juan con todas sus fuerzas se resistía a ceder ante el empuje de aquel pasodoble que está marcando su hermano.

La entrada en Ciudad Rodrigo presagiaba una gran final, como en aquellas emocionantes llegadas de las grandes vueltas. Las sirenas comenzaban a sonar con el estrechamiento del asfalto, tornándose éste en empedrado. Juan por atrás decide apostar todas sus fuerzas que le quedan a una sola carta y a poco más de un kilómetro lanza un ataque desde atrás recuperando la distancia perdida y esperando que su hermano no pueda seguirle. Las fuerzas le duran poco y en 300 metros está abatido, aflojando el ritmo casi por completo. ¿Lo habría intentado demasiado pronto? Es igual, en cualquier caso la victoria quedaría en casa. Pero por atrás Roberto también parece haberse apagado y la distancia que separa a ambos se mantiene. Las últimas rampas callejeando hacia la meta hace que a ambos les tiemblen las piernas, la agonía aparece, los rostros muestran el esfuerzo por no ceder, por conseguir un triunfo que aunque se decida entre hermanos no deja de ser una victoria en una Media Maratón… y eso no se regala.

Al final Juan consigue entrar primero en meta en primera posición, con el rostro desencajado pero con un gesto de satisfacción enorme. No obstante había ganado in extremis al León del Margañan, su hermano Roberto que, derrochando mucha más veteranía, no deja de crecer en fuerza e ilusión demostrando que su ocaso aún está lejos con actuaciones soberbias como la de hoy, en la que rompió la carrera, llevó el peso del record de la prueba conseguido(01:08:00) y apostó por una victoria que sólo su hermano y discípulo le fue capaz de arrebatar. Es por todo ello sin duda un gran éxito de los dos y como no, para nuestro equipo.

Equipo que además gracias al buen hacer de Chuchi y Chamorro, el cual entrena a nuestra también compañera Lourdes que hizo un carrerón y que también subió al pódium en su categoría y que junto a otras dos de nuestras chicas de oro Mari Tere y Maite, consiguieron que nuestros Club subiera al pódium en la clasificación por quipos, siendo segundos y terceras respectivamente.

En definitiva, una mañana inolvidable de atletismo del bueno en una Media Maratón con una de las mejores organizaciones a nivel nacional…!Viva el atletismo!