El paso por la Universidad de la Media Maratón de Salamanca por Miguel Angel Caballo

El paso por la Universidad de la Media Maratón de Salamanca
Este año, en su edición XIII y por vez primera, la Media Maratón de Salamanca ha incluido un paso por el interior de la Universidad, a través del patio de Escuelas Menores. Homenaje a una de las universidades más antiguas del mundo, emblema de la ciudad, y cuyo origen se remonta casualmente allá por el siglo XIII. En la universidad tienes oportunidad de aprender muchas cosas, y es que 21.097 metros dan precisamente para muchas cosas. Preparación, examen y celebración. El proceso es largo y siempre el mismo, es eterno mientras dura.
Primer acto, la preparación. Amat victoria curam, la victoria favorece a los que se preparan. El estudiante persigue con ahínco un reto, una ilusión, un sueño, y si este sueño le falta, sale a buscarlo. Es por ello que tiene anotado en el calendario el día de la inscripción, en cuanto acaban las navidades. Es por ello que una vez inscrito planifica con esmero las semanas, estudiando el recorrido y las sesiones más adecuadas para su preparación. Es por ello que su mente va reteniendo cada práctica y entrenamiento, cada repetición, cada día de esfuerzo por ser mejor.
Segundo acto, el examen. Alea iacta est, la suerte está echada. Las semanas pasan corriendo, el tiempo avanza a grandes zancadas, y llega el día de demostrar lo aprendido. El estudiante se acuesta con hormigueo, se levanta temprano, con la certeza de haber hecho los deberes y estar preparado. Está tranquilo, no siente presión por la prueba. Simplemente quiere medirse consigo mismo y constatar esa certeza, pues está firmemente convencido de que el trabajo y el esfuerzo siempre tienen recompensa. El ruido se calla, sólo se escucha el silencio: empieza el examen.
Tercer acto, la celebración. Ars longa, vita brevis, el arte es largo, la vida es breve. Celebremos, independientemente del resultado. Celebremos el recorrido que hicimos para la preparación. Celebremos el recorrido que hicimos durante la carrera. Busquemos, porque nos sobran los motivos para celebrar. Celebremos. Gracias a Chuchi, mi compañero de universidad en esta carrera. Por tu compañía a través de la universidad y durante todo el recorrido, me hiciste disfrutar más de la carrera. Gracias a mi familia, por el tiempo dedicado a la preparación, y a mi hijo, por tu felicidad entrando juntos en meta, por tu sonrisa poniéndote la medalla, porque días así tus ojos muestran brillantes un tesoro, tu afición y amor por el deporte. Aquí cierro estas líneas. He completado mi novena Media Maratón de Salamanca y volvemos a empezar, pues como dice la canción, el sol, la lluvia y el viento borrarán de las calles la memoria. Preparación, examen y celebración. El proceso es largo y siempre el mismo, es eterno mientras dura. Con salud y si el tiempo no lo impide, nos vemos el año próximo. Porque esta novena es la víspera de la décima.
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