Madrid-Segovia1

Hace aproximadamente dos meses, y tras haberme apuntado a la lista de reserva para la participación de esta prueba (se habían agotado los dorsales), la organización de la misma, se pueso en contacto conmigo para informarme de la posibilidad de participar en la misma, y tras pensarlo detenidamente, decidí optar por inscribirme, sin saber muy bien, si me daría tiempo a prepararla, viendo muy dificil la posibilidad de participar y terminarla exitosamente.

Pasaban los días, y la fecha de la prueba se iba acercando. Hablaba a la gente y me llamaban loco, bruto y cosas similares. Lo comentaba con gente que había realizado pruebas similares, como es el caso de Miguel (hermano Macoterano) y Pepe, otro amigo de Toledo, y estos sí que me animaban al menos a intentarlo, y aunque con muchas ganas, tenía serias dudas de realmente correrla.

Madrid-Segovia2Apenas a una semana de la prueba, aún no tenía decidió sí realizaría la prueba, y el miércoles previo a la carrera me dirigía al hotel Tryp para recoger el dorsal, únicamente por ver como era aquello, pues tenía casi decidido no correr….Fue en ese momento, cuando cambie de parecer y pensé…….. pues venga, igual podemos intentarlo. Tan sólo quedaban 3 días y no tenía ni mochila para correr. Asique fui a comprar una y me asesore de que meter en cada mochila intermedia.

Se acercaba el sábado (día de la prueba) y además de los nervios, se volvían a generar dudas, pero no había vuelta atrás, estaba decidido. Tras hablar con mi gran amigo Juanfran y ayudarme a coordinar la logística del día (me acompañaría los últimos km acompañado de otro gran amigo, Dido) decidí prepara todo.

Llego el sábado, y tras estar agobiado viendo que meter y que no en las mochilas, ya no había tiempo para pensar más, asique nos dirigíamos al salida, en Plaza Castilla, donde aproximadamente 1200 corredores tomarían la salida, con dudas sobre la climatología del día.

A las 8,30h se daba la salida, y salíamos a un ritmo trotón muy cómodo hasta el km 5, que encontramos a un grupo de participantes con mucha experiencia y al que nos Madrid-Segovia3adherimos. Llegamos juntos hasta Colmenar Viejo (km26), lugar donde nos hidratábamos y cambiábamos de ropa y demás. Salíamos de aquí y el grupo se rompía. Me fui hacia delante con otro integrante del grupo, quedándose atrás otros dos, con molestias varias…

Llegábamos al km 42 (coincidiendo con la maratón) y con ritmos alegres y cómodos parábamos para reponer fuerzas y cambiarnos de calcetines, para cuidarnos los pies. Seguíamos a ritmos cómodos, pero en el km50 empezábamos a notar molestias en la zona plantar, temidas ampollas, con dolor continuábamos hasta el km 65(Cercedilla) donde nos las drenábamos, comíamos y descansábamos un poco. Aquí, debido al dolor, aparecían las ganas de retirarse, pues aún quedaban 35km muy duros, pues había que subir Navacerrada y Fuenfría. Aquí me separaba del que era mi compañero de viaje hasta el momento, pues el dolor era más que evidente.

Salíamos de Cercedilla rumbo al km 70 donde Juanfra y Gran Dido me esperaban para hacer el ascenso a la Fuenfria. Allí nos encontrábamos y aunque con dolor, estos eran menores gracias a los consejos y ánimos de los mismos. Llegado al km80 (Alto de la Fuenfria), Gran Dido se marchaba a por el coche para recogernos en Segovia y Juanfran continuaba hasta el final.

Tras drenar nuevamente los flictemas, pues impedían trotar con comodidad, continuábamos un descenso pronunciado y que nos recordaba constantemente los dolores plantares. Llegábamos al km 90 y se hacía de noche, donde tuvimos que completar los últimos km iluminándonos con los frontales. Fue aquí donde el papel del psicólogo Juanfran se hacía más importante, pues era un ánimo constante. Pasábamos por el último punto de control (93,5km) y nos dirigíamos hacia Segovia, donde ya se respiraba aire de victoria.

Llegábamos a la ciudad y tan sólo quedaban 2km de bajada asfaltada, donde dábamos el último empujón para completar la prueba. En la recta final nos aplaudía una gran cantidad de personas, donde se encontraba gran Dido nuevamente. Allí nos abrazábamos y con lágrimas en los ojos cruzábamos la línea de meta, muy orgullosos de la hazaña llevada a cabo.

Madrid-Segovia1Verdaderamente terminar una prueba de este tipo es increíble. En un momento no evalúas lo que has pasado durante tal recorrido (nervios,dolor,fatiga física y mental y muchas más sensaciones difícil de explicar). Una vez en meta todo eso, desaparece y pareces encontrarte en una burbuja impresionante, que genera un bienestar inexplicable.

Hace poco más de un año, apenas trotaba y ahora puedo decir que soy ultra maratoniano. Con trabajo y constancia cualquier cosa es posible.

Quería agradecer a todo el mundo que me ha apoyado y ha confiado en mi, que han sido muchos, y gracias a ellos, ha sido posible concluir este reto y especial a mi hermano (quien constantemente me ha ayudado y escuchado, y ha puesto cordura en esta “locura”) a gran Dido por acompañarme en un día tan especial en unos cuantos kms, y por supuesto, una vez más, a mi queridísimo amigo Juanfran, quien me ha ayudado una vez más, tirando de mi y apoyándome en todo momento.

No tengo palabras para explicar lo que siento, a parte de dolor, porque es indescriptible.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *