Inma

InmaLas camisetas como yo poco entienden de tradiciones ajenas, pero todo es bienvenido siempre que permita pasárselo bien. Parece ser que este fin de semana se celebra Halloween, fantasmas, miedo, sustos y calabazas.
Yo pensé que iba a participar en una carrera francesa pero sin truco ni trato la “jefa” metió mano al armario y me lanzó a la maleta. Cuando quise ver la luz del sol estaba en mi querida Salamanca y tenía una quedada con mi moradita preferida. Los 1000 pasos, aunque la verdad no nos dio por contar.
Nadie iba vestido de vampiro, ni de bruja, pero al fin y al cabo las calabazas me las dieron igual, mi moradita preferida se quedó en casa por culpa de un catarro bien “agarrao”.
Menos mal que en la capital charra hay más moraditas, primero me junté con la morada de José, pero viendo el ritmo arrollador, decidí compartir zancadas con la camiseta de Edu, que llevaba un ritmo más afín al que me tienen acostumbrada.
Y que susto al ver el ritmo que llevábamos, ¿será que lo aguantamos hasta el final? Y que “terrible” ver mis calles preferidas de nuevo llenas de gente. Aunque otra vez me tienen la fachada de la universidad tapadita…
Todo el recorrido transcurrió “de miedo” pero llegando a la calle Zamora, la “jefa” tuvo que bajar la velocidad para la continuar la carrera sin perder la sonrisa, que es lo que tiene ir sin entrenar a los sitios.
A la llegada una moradita daba ánimos a todos y el crono marcaba las predicciones de Edu, menos de 30 minutejos . ¿Sera cosa de brujería?
Otra carrera más a la maleta, y el dorsal para la próxima carrera charra ya está encargado. Aunque esta vez espero que haya turrón en vez de calabazas
Fue un placer compartir pasos y letras con vosotros.
Con cariño de la camiseta morada de Inma para las demás moraditas desde “la France”.

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